"Va a haber que resetear el sistema. Haremos receso cinco minutos, para que se reseteen los senadores también", dijo pasadas la 1:30 de la madrugada de ayer miércoles el presidente del Senado, Andrés Zaldívar. La Sala de la Cámara Alta llevaba ya 10 horas discutiendo el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales, cuando las tecleras para votar fallaron. Los legisladores -que a esa altura ya habían aprobado despenalizar la interrupción del embarazo en casos de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación- aprovecharon el receso para ir al baño, tomar consomé y estirar los músculos, para continuar con un tenso debate que terminó recién a las 7:58 de la mañana de ayer. Entrada la madrugada comenzó la discusión del programa de acompañamiento a embarazos vulnerables, que incluyó el Ejecutivo en el proyecto, exigencia que inicialmente formuló la DC para abrirse a aprobar la iniciativa, y que contempla apoyo psicosocial a la mujer. Las posturas de Chile Vamos y la DC se enfrentaron con la Nueva Mayoría al momento de debatirse una indicación del senador Andrés Allamand (RN), que propuso habilitar a organizaciones civiles -como Organizaciones No Gubernamentales (ONG) o iglesias- para que otorguen acompañamiento. "La madre podrá siempre solicitar que el acompañamiento a que tiene derecho le sea otorgado por instituciones u organizaciones de la sociedad civil, las que deberán estar acreditadas mediante decreto supremo establecido por el Ministerio de Salud, todo ello conforme a un reglamento dictado al efecto. La mujer podrá elegir libremente tanto la entidad como el programa de acompañamiento que estime más adecuado a su situación particular y convicciones personales", señala la indicación. La iniciativa fue aprobada por 16 votos a favor -nueve de Chile Vamos y los DC Jorge Pizarro, Carolina Goic, Patricio Walker y Andrés Zaldívar, además de los independientes Alejandro Navarro Lily Pérez y Carlos Bianchi- y nueve en contra, todos de la Nueva Mayoría. Visiones contrapuestas El Gobierno planteó originalmente que los programas de acompañamiento no podían interceder ante la mujer para que no aborte. Así, aunque las organizaciones civiles podrán otorgar acompañamiento a las mujeres, el Ejecutivo y parte del oficialismo reforzaron ayer y durante el debate en el hemiciclo la idea de que los programas debían tener carácter neutral y no disuasivos para frenar la interrupción del embarazo. Fue lo que ocurrió con los senadores PPD Guido Girardi y Jaime Quintana. "Los privados tendrán que acompañar a la mujer y no pueden intervenir en la decisión de la mujer", dijo Girardi. En el Ejecutivo coincidieron con esa postura, afirmando que el carácter neutral del plan es un marco general que también se aplica a las organizaciones civiles. "El Senado aprobó el carácter neutro del programa, es decir, no disuasivo. El principio es de carácter general para todas las instituciones, sean públicas o privadas", afirmó a "El Mercurio" el subsecretario de la Segpres, Gabriel de la Fuente. Dicha postura contrastó con la de Chile Vamos e incluso de personeros oficialistas. Durante el debate en la Sala, el senador Carlos Montes (PS) indicó: "Existe total libertad para que otras instituciones puedan ofrecer apoyo religioso, puedan tratar de disuadir, otra costa distinta al programa de acompañamiento del Estado". "La lógica pública puede tener ciertas restricciones, que no las comparto; pero si hay instituciones privadas, no se les puede exigir ser la fotocopia del Estado", agregó Juan Antonio Coloma (UDI). Consultado, Allamand respondió: "La indicación y el debate sobre el acompañamiento son muy claros: Siempre será voluntario, y la madre podrá elegir entre el del Estado y el de las organizaciones de la sociedad civil. El primero será neutro y tendrá financiamiento estatal; el segundo podrá ser provida y no tendrá financiamiento del Estado. El Gobierno y la izquierda rechazaron la indicación. La ministra Claudia Pascual y todo su equipo hicieron todo lo posible para que no se aprobara. Sin embargo, perdieron. Ahora tienen que aceptar el resultado de buena fe. En eso consiste la democracia". Coincidió con dicha postura el senador Hernán Larraín (UDI), quien afirmó que "esta ha sido la ganancia más significativa que tuvimos en la tramitación". Áspero diálogo Otro momento áspero del debate en el hemiciclo se suscitó cuando los senadores Girardi, Isabel Allende y Alfonso de Urresti afirmaron que con la aprobación de la propuesta de Allamand se permitía que organizaciones fanáticas que "incitan al odio" otorguen el acompañamiento. "Vamos a permitir la acreditación de organizaciones sectarias, homofóbicas, que van a tergiversar esta situación. ¿Van a acompañar ellos a una mujer violada? Esto desdibuja el proyecto", dijo De Urresti, quien fue respaldado por senadores del PS y del PPD. Pizarro lo acusó de "caricaturizar" la indicación. "Cercenar que la mujer tenga una opción es un acto de intolerancia y totalitarismo inaceptable", indicó el senador DC. Objeción de conciencia En una de las últimas votaciones, el Senado también aprobó ampliar la objeción de conciencia a todo el equipo médico, como propuso el senador Pedro Araya (independiente), y no solo el médico cirujano: fue visada con votos de parlamentarios DC y de Chile Vamos. La indicación aprobada establece que la objeción de conciencia del equipo deberá realizarse ante el director del establecimiento, "en forma escrita y previa".
duró el debate en la Sala del Senado.
''La madre podrá elegir entre el (acompa- ñamiento) del Estado y el de las organizaciones de la sociedad civil. El primero será neutro y tendrá financiamiento estatal; el segundo podrá ser provida y no tendrá financiamiento del Estado". ANDRÉS ALLAMAND Senador RN
''El Senado aprobó el carácter neutro del programa, es decir, no disuasivo. El principio es de carácter general para todas las instituciones, sean públicas o privadas". GABRIEL DE LA FUENTE Subsecretario de la Segpres