lunes, 17 de julio de 2017
Óscar Delbene
El Mercurio
Adultos mayores y matrimonios con hijos pequeños llegaron a los recintos que rechazaron gente por estar copados.
"Familias completas llegaron con sus niños (...) me dijeron que estaban desesperados, necesitaban agua". Con esas palabras, Constanza Plaza, recepcionista del Hotel Radisson de Ciudad Empresarial, explica los motivos por los que el fin de semana llegaron masivamente personas preguntando por habitaciones. A ese hotel, durante la tarde del sábado y producto de los cortes de luz en el sector oriente -que en algunos edificios hizo que no funcionara el sistema de agua potable-, llegó un grupo importante de personas buscando alojamiento. En el establecimiento explicaron que las diez habitaciones que tenían disponibles se ocuparon en poco tiempo y luego tuvieron que rechazar constantes llamados de afectados por los cortes de luz. El Radisson no fue el único hotel que se llenó. El Intercontinental, de Vitacura, copó el sábado las 30 habitaciones que le quedaban disponibles por el mismo motivo. El gerente de turno, Eduardo Munita, comentó que cerca de las 19:00 horas y a través del portal de arriendo de hoteles Booking, en poco tiempo se reservaron todas las habitaciones. Es algo que considera poco habitual para un sábado. Ocurrió lo mismo en el Hotel Atton de Vitacura, donde el gerente de turno señaló: "cerramos al cien". Otros establecimientos como el Diego de Almagro de Providencia y el Best Western recibieron constantemente llamados de gente que buscaba una habitación, pero no lo consiguieron. Quienes buscaban alojamiento eran principalmente matrimonios jóvenes con hijos pequeños y adultos mayores en búsqueda de calefacción. Y el valor que debieron pagar osciló entre los $50 mil y $120 mil por una noche. ""No tengo electricidad, nos decían. Entre quedarme sin electricidad, sin estufa, sin agua, prefiero quedarme en el hotel". MAXIMILIANO ÁLVAREZ Gerente de turno del Hotel Atton
