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Clínicas arremeten contra superintendente de Salud por manejo de Masvida y lo culpan de generar crisis de confianza en el sistema

domingo, 09 de julio de 2017

Claudia Ramírez y Valeria Ibarra
El Mercurio

El titular de Salud está al centro de la controversia. Los prestadores le cuestionan haber actuado tardíamente y liberar garantía sin tener certeza de si había suficiente dinero para pagar las deudas. Personeros oficialistas reconocen que su situación genera un flanco abierto de críticas al gobierno, pero sí le conceden que contuvo una crisis que pudo ser peor si se traspasaba a los afiliados.

n Masvida, y tal como ocurre en los mejores thrillers , el culpable cambió. Antes de que la "isapre de médicos" fuera intervenida, a inicios de año, y se decretara un inusual "corralito" sobre la aseguradora, las dudas y los cuestionamientos del mercado apuntaban a la administración de la isapre y del holding Empresas Masvida al que pertenecía, en particular a su ex presidente Claudio Santander. Pero hoy, ya levantado el corralito, y traspasada la cartera de la isapre a un nuevo dueño, Nexus, los dardos de varios actores apuntan en otra dirección: el desempeño en esta crisis del superintendente de Salud, Sebastián Ignacio Pavlovic Jeldres (42 años, abogado de la Universidad de Chile).

A Pavlovic se le cuestiona que resolviera intervenir la isapre de manera tardía, ya que el corralito se inició en marzo, pese a que las primeras alarmas sobre la compleja situación financiera de la isapre se encendieron hace al menos un año. También hay actores que tildan de negligente su actuar en otro asunto: que los números de la aseguradora "cuadren"; esto es, que la garantía de la isapre fuera equivalente al 100% de sus deudas, tal como lo mandata la ley.

Un flanco adicional para Pavlovic es que entre mayo de 2016 y enero de 2017 autorizó a esta isapre a realizar pagos -liberar parte de su garantía- por cerca de $87 mil millones, y la consecuencia es que hoy la garantía no alcanzaría para pagar las acreencias de las clínicas y centros médicos, ya sean hospitalizaciones o atenciones ambulatorias.

Otra crítica al superintendente es que en abril de este año aprobó la compra de la cartera de Masvida por parte de Nexus, sin que hubiera balances auditados de la isapre y sin que el comprador se hiciera cargo de las deudas. Todo ello -coinciden algunas clínicas- ha generado una crisis de confianza en el sistema.

En el entorno del superintendente comentan que su estrategia siempre fue que la intervención del Estado fuera la última opción. Aseguran que con los datos que había hasta antes de la intervención era posible que la entidad de salud enfrentara sus problemas por sí sola. Por ello, Pavlovic tampoco era partidario de rechazar la solicitud de liberación de garantía a la isapre, porque eso implicaba, a su entender, "acelerar la crisis".

Cercanos a la autoridad enfatizan que el rol de la Superintendencia es velar por los afiliados, y que, de hecho, según la normativa -el DFL N°1 del Ministerio de Salud-, los afiliados están primero en la fila al momento de pagar las deudas de la isapre.

Un flanco en desarrollo es el cierre del registro de la isapre Masvida, que según profesionales vinculados al caso ocurriría a partir de la segunda mitad de julio. En la Superintendencia hacen ver que, contrario al temor que expresan privados, esta clausura del registro no implicará que el regulador dejará de fiscalizar a Masvida. De hecho, en el artículo 226 del DFL N° 1 de 2005 del Ministerio de Salud se señala que una vez cerrado el registro, la Superintendencia "deberá pagar las obligaciones que aquella cauciona (ocasiona), dentro de un plazo no superior a noventa días". Incluso los prestadores tienen 60 días de plazo para reclamar si es que los pagos son insuficientes.

Clínicas: "Regulador no cumplió su rol"

En junio, Pavlovic aseguró que con la información con que cuenta a la fecha, el dinero de la isapre "debería alcanzar razonablemente bien" para cubrir la deuda con prestadores y afiliados.

A junio, la deuda alcanzaría los $121 mil millones -cerca de $53 mil millones adeudados a afiliados y otros $67 mil millones a los prestadores-, y sube a $151 mil millones si se suman las acreencias con los bancos, según el estado de situación financiera de la isapre al 31 de mayo de 2017. Por ello es que los prestadores consideran que la garantía de la isapre es insuficiente.

Red de Salud Christus UC pidió por Ley de Transparencia información a la Superintendencia, que pormenorizó que al 22 de junio de este año la garantía sumaba $74 mil millones, y con las boletas de garantías cobradas por la entidad reguladora, por $9 mil millones, se totalizaban $83 mil millones. Por ello, la Red UC Christus advierte que "no ha habido transparencia de la información" de parte de la autoridad. "Como consecuencia del actuar de la autoridad, se pone en juego la fe pública y la credibilidad del todo el sistema", alerta Gabriela Novoa, de UC Christus. Aunque esta red de salud no quiere dar cifras, trascendió que se les adeudarían más de $4 mil millones.

Al Sanatorio Alemán de Concepción, controlado por Gamma Capital y el empresario penquista Javier Álvarez, la isapre le debe unos $2.500 millones.

El gerente general de este centro de salud, Jorge Plaza de los Reyes, comparte los cuestionamientos. "Lamentablemente, el regulador no ha cumplido su rol", señala. "Fue el propio superintendente el que llamó a los médicos y centros de atención de salud a no interrumpir la atención a los afiliados de Masvida; confiamos en la palabra de la autoridad, cuyo rol es asegurar un sistema garantizado, e incluso aumentamos el crédito a Masvida. Pero hoy es el propio superintendente quien por la prensa nos comunica que la garantía bajo su regulación no alcanzará para pagarnos", asevera.

Sin personalizar su crítica, Manuel Serra, gerente general de Clínica Indisa, apunta a la entidad reguladora: "La Superintendencia de Salud autorizó a Masvida la liberación de garantía, a pesar de que con la información que disponía conocía o debía conocer la precaria situación financiera que afectaba a dicha institución". En el mercado se señala que Indisa es una de las más afectadas, pues Masvida le adeuda cerca de $5 mil millones.

Prestadores podrían ir contra el Estado

Los cuestionamientos a Pavlovic no se han quedado en palabras. En junio, la Clínica Santa María, representada por Florencio Bernales, abogado del estudio Carola Diez Pérez Cotapos, interpuso un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago. El escrito pide que la superintendencia cumpla con exigir a la isapre completar su garantía. Además, solicita que mientras se tramita este recurso de protección se impida a la Superintendencia cancelar el registro de la isapre, con el objetivo de asegurar la tramitación eficaz del recurso de protección. Pese a que esta última solicitud fue desestimada esta semana por la Corte de Apelaciones, la clínica presentó esta misma semana una reposición (o reconsideración).

La Red de Salud UC Christus interpuso a fines de mayo un requerimiento en Contraloría. "Estimamos que la Superintendencia de Salud habría dictado actos administrativos ilegales al autorizar la liberación de garantía de Masvida, sin la certeza de que la isapre cumplía con la norma legal que le permitía garantizar el pago al 100% de los acreedores", enfatiza Gabriela Novoa.

Paralelamente, y en el escenario de que Masvida no pueda pagar el total de sus deudas, algunos abogados de clínicas reúnen pruebas para una eventual presentación de demandas civiles de indemnización de perjuicio en contra de la Superintendencia de Salud, donde en los hechos, si es que estos recursos prosperaran, el pagador final sería el Estado.

Fuentes de gobierno: Superintendente es autónomo y responsable de su actuar

Los cuestionamientos a Pavlovic también vienen del área política. La autoridad es militante refichado de la DC, y hay personeros oficialistas que vislumbran que su actuación puede dañar al gobierno y a su propio partido.

En el gobierno reconocen que mantener al superintendente en su cargo es sinónimo de críticas y de cuestionamiento no solo hacia él, sino también para el Gobierno, de manera constante. Pese a ello, señalan que tampoco es el momento para que la Presidenta Bachelet le pida la renuncia, justo en medio del proceso de ajuste de Masvida. "Es una noticia en desarrollo", resumen.

Estos actores agregan que el superintendente ha tenido total autonomía en su gestión, tal como lo señala la ley. Dada esa independencia, también es responsable personalmente de su gestión, señalan estas fuentes.

El entorno de Pavlovic en la Superintendencia lo integran una docena de personas que lo han acompañado en sus decisiones sobre este tema: Nydia Contardo, intendenta de fondos y seguros previsionales de Salud, y el departamento de control y fiscalización, en particular el subdepartamento de evaluación de riesgo y el subdepartamento de control financiero.

En este grupo de funcionarios, el diagnóstico es el opuesto: "lo hicimos bien". Señalan que hay tranquilidad, pues el hecho de que el superintendente pudiera contener una crisis que pudo haber tenido características "babilónicas" y generado filas de afiliados reclamando en las puertas de la Superintendencia de Salud, lo que finalmente no sucedió, fue evaluado positivamente por el Gobierno.

Según cercanos, Pavlovic también ha recibido respaldo de los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de la titular de Salud, Carmen Castillo.

Incluso más. Al interior de la entidad aseguran que la información que disponía el regulador hasta antes de intervenir la isapre, en febrero de 2017, apuntaba a un déficit que alcanzaba a unos $60 mil millones, en circunstancias de que los ingresos por sus cotizantes eran cercanos a $32 mil millones. Es decir, "los déficits detectados se podían cubrir en dos meses", aseveran profesionales de la entidad fiscalizadora.


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