Rafael Correa y sus tuits se convierten en la peor pesadilla del Presidente Lenín Moreno
viernes, 07 de julio de 2017
Erika Lüters Gamboa
Internacional
El Mercurio
El ex Jefe de Estado ha calificado las medidas adoptadas por la administración que lo sucedió de "mediocres" y "desleales".
El Presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, debe estar contando las horas que faltan para el 10 de julio. Ese día, su predecesor Rafael Correa dejará la política y se irá a vivir a Bélgica, el país de origen de su mujer y donde, dice, planea dedicarse a la docencia. Y es que Correa, socialista al igual que Moreno, ha criticado constantemente a la nueva administración desde que entregó el mando, el 24 de mayo, demostrando que si llegar al poder cuesta, abandonarlo puede ser un verdadero trauma. En Twitter, donde es seguido por 3,1 millones de "guerreros digitales" (como apoda a sus adherentes), Correa arremete contra el gobierno, ataca a periodistas y adversarios políticos y defiende con fuerza su "Revolución Ciudadana". "Entrega sede por 100 años a Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), otro innecesario desaire a mi gobierno. Estrategia de 'diferenciarse' no solo es desleal, es mediocre", tuitió el ex Presidente el miércoles. Cuando estaba en el gobierno Correa se opuso a entregar el inmueble a esa entidad, con la que hacia el final de mandato tuvo diferencias políticas. Con un estilo más reflexivo y dialogante que su antecesor, Moreno -quien fue Vicepresidente de Correa entre 2007 y 2013- ha dejado claras las diferencias: "Para el odio, no cuenten conmigo", le respondió de inmediato en Twitter. Y ayer ironizó: "Síndrome de abstinencia: 'Reacción provocada por la reducción o suspensión brusca de una sustancia de la que se tiene dependencias' como el azúcar, el alcohol, las drogas... o el poder". El actual Mandatario -que para Correa continuaría su legado- se ha distanciado también de las más emblemáticas políticas del anterior gobierno. Lo primero, fue buscar una nueva relación con los medios de comunicación, los mismos con los que el ex Presidente mantuvo una guerra permanente. Moreno dispuso que tanto él como su gabinete rindan cuentas públicas constantemente y ordenó a sus ministros concertar visitas a los medios de comunicación para informar sobre su gestión, como una actividad "obligatoria". La decisión despertó la molestia de Correa, cuyos asesores no conversaban con prensa que no fuera la oficialista. El gobierno -dijo- prefiere informar a los medios y "no a la ciudadanía" y "después de una década de experiencia, no es lo mismo. Grave error, gravísimo error". Moreno también decidió crear, con ayuda de la ONU, un Frente de Lucha contra la Corrupción. Correa echó mano a su tribuna en la prensa oficialista y lo acusó al gobierno de claudicar en "lo avanzado todos estos años en cuanto a institucionalidad y soberanía se refiere", cuestionando la partipación de Naciones Unidas en el proyecto. Pero la estrategia comunicacional de Correa y las dificultades para alejarse de la vida pública -donde por una década fue una figura omnipresente- están perjudicando su propio legado. Incluso los medios ecuatorianos hablan de una división en Alianza País, el partido que fundó para llegar al poder en 2007. Mientras Moreno sube en las encuestas (su nivel de credibilidad es de 67,9%, según la firma Perfiles de Opinión), cada vez más correístas se pasan a su sector y abandonan al primer líder del movimiento. "El tipo de representación caudillista y de concentración absoluta del poder político que ejerció el ex Presidente, en el cual se pierde la distinción entre la función política y la dimensión personal, le crea serias dificultades para aceptar que ya no tiene el poder ni en su movimiento político y menos aún en la sociedad", comenta a "El Mercurio" Natalia Sierra, socióloga política de la Universidad Católica de Ecuador. Pero Correa no pierde las esperanzas de volver al poder. Ya el año pasado había advertido que si tras dejar la Presidencia era difamado por sus adversarios (que hoy podrían estar incluso en el gobierno) se vería obligado a regresar para las elecciones de 2021. "Si molestan mucho, regreso", afirmó. Para la socióloga Sierra, "si (Correa) no logra controlar su reacción desbordada frente a la pérdida del poder, puede que siga cometiendo errores políticos que le pueden costar su pretensión de presentarse a las elecciones de 2021. Gran parte de la población se cansó de su manera autoritaria de ejercer el poder y de la asfixiante publicidad política durante sus 10 años de gobierno. Definitivamente se cansaron de él, por eso sería bueno para su futuro político que bajara el perfil público, pero parece que no lo puede hacer", dice. El ex Presidente Correa advirtió el año pasado que no toleraría que sus adversarios lo difamaran después de dejar la Presidencia. "Estrategia de 'diferenciarse' no solo es desleal, es mediocre". Rafael Correa EX PRESIDENTE DE ECUADOR
"Síndrome de abstinencia: 'Reacción provocada por la reducción o suspensión brusca de una sustancia de la que se tiene dependencias'. Como el azúcar, el alcohol, las drogas... o el poder". Lenín Moreno PRESIDENTE DE ECUADOR
