En una victoria para Trump, la Corte Suprema desbloquea parte del decreto migratorio
martes, 27 de junio de 2017
Internacional
El Mercurio
Hasta que el tribunal evalúe la medida en octubre, el gobierno podrá impedir el ingreso a EE.UU. a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana.
El gobierno de Donald Trump apeló, y la Corte Suprema lo escuchó. El máximo tribunal decidió ayer permitir parcial y temporalmente la implementación del polémico decreto migratorio que veta la entrada de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana a Estados Unidos. Es la primera victoria legal del Presidente frente a defensores de los inmigrantes y autoridades estatales que se opusieron a la orden ejecutiva. En octubre, cuando retome sus sesiones después del verano boreal, la corte revisará la legalidad del "veto migratorio", que fue bloqueado por juzgados de instancias menores. Alegando motivos de seguridad, Trump había prohibido en enero por decreto la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen por 90 días y el ingreso de refugiados de cualquier país del mundo durante 120 días. La medida fue duramente cuestionada y generó amplias protestas. El fallo de ayer afirma que el Presidente puede impedir la entrada al país de determinadas personas. La corte precisó que el ingreso de quienes prueben relaciones "genuinas" o creíbles con Estados Unidos (familiares, laborales o académicas) deberá ser permitido, y citó el caso de un hombre cuya mujer solicitó una visa y un médico de Hawai que buscó que su suegra, originaria de Siria, entrara al país. La corte también ordenó a la administración Trump realizar una revisión de los requisitos de ingreso para los ciudadanos de los seis países afectados por la medida. Unas 65.000 personas de esas naciones visitan Estados Unidos cada año, y en 2016 Washington aceptó más de 25.000 refugiados de la misma región. De esta forma, la sentencia le abre el camino al gobierno para negar el ingreso al país a ciudadanos de países que considere "peligrosos", comentó The New York Times. El Departamento de Estado afirmó en un comunicado que comenzaría a implementar el veto migratorio en las próximas 72 horas "de una forma profesional, ordenada y oportuna". "Proteger a la nación" "Como Presidente, no puedo permitir gente en nuestro país que quiere hacernos daño", dijo ayer Trump en un comunicado. "Quiero gente que ame a Estados Unidos y a todos sus ciudadanos, y que sean trabajadores y productivos". El Mandatario agregó que la decisión le permitirá "utilizar una importante herramienta para proteger la seguridad de la nación". "Es una gran victoria por el momento para el Presidente Trump. Ahora puede implementar el marco de la política (migratoria) y mantener la energía del debate sobre el tema, que es lo que motiva a sus bases", dijo el consultor político Bruce Haynes a The Times. Del otro lado, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) también celebró la decisión de la corte de tomar el caso, consignó DPA. Para los detractores de la medida, el decreto viola los principios constitucionales al discriminar por motivos religiosos. Aunque el fallo no dejó entrever si la corte se inclina a favor o en contra de Trump, los tres jueces más conservadores del tribunal -incluyendo a Neil Gorsuch, quien fue designado por Trump- dieron señales de que favorecerán el caso del gobierno, comentó The Times. La corte tiene nueve magistrados. En un anexo, los jueces Gorsuch, Clarence Thomas y Samuel Alito dijeron que creen que el gobierno "ha demostrado con fuerza que (su argumento) posiblemente tiene mérito; es decir, que los fallos (de las cortes) inferiores podrían ser revertidos". El caso presentado por el gobierno podría recibir un impulso mayor si se confirman los rumores de que Anthony Kennedy, un magistrado de 81 años considerado como "bisagra", podría anunciar esta semana su retiro, tras tres décadas en la Suprema, donde los jueces tienen el cargo de forma vitalicia. Su salida le daría a Trump una nueva oportunidad para elegir a una figura afín a su gobierno y consolidar la mayoría conservadora en el máximo tribunal por muchos años más.
