lunes, 26 de junio de 2017
Pablo Tirado
El Mercurio
Según Accenture, el año pasado los emprendimientos ligados al área recibieron US$ 3.900 millones en inversión. El aumento tiene directa relación con el impacto de este tipo de tecnología en el desarrollo de la economía en los próximos años.
Desde lo experimental hacia lo exponencial. Así es la evolución que está teniendo el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo, según el último reporte "Boost your AIQ", de la consultora Accenture. Sus datos muestran que las empresas, buscando aumentar sus tasas de crecimiento y productividad, han decidido apostar por la Inteligencia Artificial como aliada. Así, ya han implementado esta tecnología en procesos de negocios, mejorando también su eficiencia, mientras que ahora viene una segunda fase en la que el uso de esa tecnología será mucho más profundo. "No solo creará oportunidades económicas, sino que ayudará a resolver algunos de los desafíos más grandes de la humanidad, desde el uso sustentable del medio ambiente hasta la transformación de la salud y el bienestar", dice el informe, que asegura a su vez que el progreso más importante vendrá cuando las grandes compañías y las startups trabajen en conjunto para desbloquear el valor actualmente "encerrado" en la información. En ese sentido, los datos muestran que entre 2010 y 2016, los recursos de capital de riesgo destinados a emprendimientos ligados a Inteligencia Artificial aumentaron 57%, llegando a los US$ 3.900 millones el año pasado. Asimismo, entre 2010 y 2015, las patentes prioritarias de tecnologías ligadas con la Inteligencia Artificial que presentaron las empresas y las universidades crecieron 26%. "Impulsada por el aumento masivo de información, el creciente poder computacional en la reducción de costos y los avances tecnológicos, la Inteligencia Artificial se está convirtiendo en una realidad comercial. Más que un potenciador de productividad, la IA es un factor de producción totalmente nuevo, el cual tiene la capacidad de revertir la tendencia de disminución en el crecimiento de rentabilidad, principalmente de tres formas: optimizando procesos con sistemas de automatización inteligente, amplificando el trabajo humano y el capital físico, e impulsando nuevas innovaciones", comenta Rodrigo González, presidente ejecutivo de Accenture Chile. Según el informe, en los últimos cinco años las grandes compañías y las startups han estado construyendo su "Cociente de Inteligencia Artificial" (AIQ, por sus siglas en inglés), invirtiendo en la IA para reducir costos y mejorar las experiencias de sus consumidores. Esto, debido a que, para las grandes firmas, la Inteligencia Artificial representa la oportunidad de transformar sus negocios, mientras que para los emprendedores es la herramienta diferenciadora para competir con las grandes. Lenta adopción En ese sentido, Accenture dividió a las empresas dependiendo de su AIQ, en cuatro categorías. Las primeras, las Creadoras , usan la IA para transformar su core de negocio y colaboran con fuentes de talento. Ellas representan el 14% de las empresas. Por otro lado, las Creadoras Colaborativas se caracterizan por utilizar la Inteligencia Artificial para transformar el foco de su negocio y, además, comparten recursos y cocrean IA: son el 17% de las compañías. En una senda similar están las Colaboradoras , que representan el 13% del total y que son las que usan estas tecnologías para aumentar el valor en el negocio y que colaboran para adoptar soluciones en el área. Por otra parte, con una proporción de 56%, están las compañías Observadoras , aquellas que no comprenden en su totalidad el valor transformacional de la IA y que desarrollan pocas iniciativas de colaboración. 56% de las empresas están todavía en una fase en la que aún no entienden en su totalidad el valor de la Inteligencia Artificial (AI). 4,2% aumentaron el valor de sus negocios, desde 2013 a 2016, las empresas categorizadas como Creadoras Colaborativas, las más involucradas en la IA.
