Rusia, escuadra anfitriona de la Copa, llega con la urgencia de ganar a México para clasificar a la semifinal de la Confederaciones. Claro que la confianza local no anda precisamente por las nubes. "México tiene muchísimo más equipo que nosotros. Pero igual vamos a buscar el triunfo", admitió el adiestrador ruso, Stanislas Cherchesov. La dirigencia aseguró su continuidad hasta el Mundial del año próximo, independientemente del resultado.