Carpintero Negro

domingo, 25 de junio de 2017
Por Sebastián Montalva W. ILUSTRACIÓN: Francisco Javier Olea.
Animales chilenos en peligro
El Mercurio

No solo es un ave muy bella -escucharlo martillando en el bosque es una experiencia de vida-, sino también uno de los más importantes indicadores del estado en que se encuentran los bosques nativos.

CARACTERÍSTICAS

Es el carpintero más grande de Sudamérica en la actualidad. Habita solo en bosques "maduros" (es decir, de al menos 100 años de antigüedad) de Chile y Argentina, con especies principalmente del género Nothofagus (coigüe, lenga, ñirre, roble, raulí). Se alimenta de larvas e insectos asociados a este tipo de árboles, y que por lo mismo incluso sirve como controlador de plagas. El macho y la hembra son muy diferentes: el primero tiene la cabeza roja; la segunda es completamente negra. Con su pico es capaz de hacer cavidades de hasta 30 centímetros de profundidad.

Se puede decir todo esto y más, pero nada será igual a la sensación que produce escuchar su martilleo, en vivo y en directo, en lo más profundo del bosque.

"Esta ave me interesó primero porque es muy bella. Segundo, porque al estar tan relacionada con un tipo de hábitat es más vulnerable frente a impactos; y, tercero, porque existen pocos estudios de la especie en su límite norte de distribución", dice la investigadora Gloria Vallejos, Magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, quien trabajó en un programa de investigación del carpintero negro en el Santuario de la Naturaleza Alto Huemul, en la Región de O'Higgins, el lugar más al norte donde se ha podido observar a esta especie. "Su hábitat se está perdiendo sobre todo por la transformación del bosque en cultivos forestales y por los incendios. El carpintero crea sus propias cavidades, pero la madera debe presentar un grado de pudrición necesaria. Por eso se le considera una especie clave para saber si un bosque es estructuralmente complejo. Además, estas cavidades luego se convierten en refugios para otras aves y mamíferos".

DÓNDE OBSERVARLO

"En Chile, los mejores lugares para observarlos son al interior de los bosques de las Áreas Silvestres Protegidas del Estado", dice Marcelo Saavedra, Encargado Regional de Flora Silvestre de Conaf y quien desde 1995 lidera el principal programa de conservación de esta especie en Chile, cuyo foco ha estado en la Región de La Araucanía.

Por eso, más allá de los bosques de Chiloé o la Patagonia, el experto recomienda explorar sitios como los senderos Piedra del Águila, Retorno y El Aguilucho, en el Parque Nacional Nahuelbuta; el sendero Los Carpinteros, del Parque Nacional Conguillío; y el sendero Los Lagos, del Parque Nacional Huerquehue. La magíster Gloria Vallejos, por su parte, también agrega el bosque de robles del Santuario de la Naturaleza Alto Huemul (cuya visita requiere permiso especial) y el Parque Nacional Radal Siete Tazas, en el Maule. Además, aconseja una buena época del año para verlos: de septiembre a noviembre, cuando están en período reproductivo e inician la construcción de cavidades.

Conaf lanzó un folleto educativo llamado Prácticas de manejo forestal para la conservación del carpintero negro, donde se explica cómo cuidar a esta especie. Entre esas prácticas hay cosas simples, como dejar en forma permanente 3 a 5 árboles grandes, viejos, moribundos y con pudrición central por hectárea; o dejar todos los árboles muertos en pie (sin cortar) y los troncos en el suelo, puesto que permiten el desarrollo y mantención de larvas de insectos o gusanos que constituyen su alimento. Un dato es clave: para vivir, una pareja de carpinteros necesita entre 60 y 100 hectáreas de bosques nativos maduros.

PERFIL

Nombre científico: Camphephilus magellanicus.

Tamaño: 44 a 47 cm de largo; 276 a 363 gramos de peso.

Hábitat: En Chile se distribuye desde Sierras de Bellavista (Región de O'Higgins) hasta el sur del canal Beagle (Región de Magallanes). También se encuentra en Argentina, de Neuquén al canal Beagle.
 
Estado: En peligro entre la VI y VII regiones, y vulnerable entre la VIII y XII según Decreto Supremo 5 del Ministerio de Agricultura 1998 (Ley de Caza SAG).

Sepa más: En los libros Aves de Chile, de Álvaro Jaramillo, y Aves de la Patagonia, Tierra del Fuego y Península Antártica, de Enrique Couve y Claudio Vidal.