Entrando, a la derecha, está el mural que lleva la imaginación a perderse por las callecitas... hacia el fondo, dos livings permiten reunirse tranquilos con un buen café. Y para el que quiera ensayar idiomas, hay algunas novelas de libre uso, muchas en inglés. Dicen varios habitués -algunos incluso ya lo usan casi como un coworking-, que a la hora de almuerzo las sopas son deliciosas.
Pedro de Valdivia 1974.