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reviven en lota

sábado, 24 de junio de 2017

Paula Donoso Barros.
Patrimonio
El Mercurio

El Observatorio Meteorológico y el Conservatorio de plantas tropicales fueron restaurados en el Parque Isidora Cousiño en Lota. Los edificios son parte de un monumento histórico que se construyó entre 1862 y 1872, siguiendo las líneas francesas de la época.



os daños que dejó el terremoto de 2010 y luego los del fuerte temporal que afectó la zona en 2012 se sumaron a los que provocaron los años sobre el Observatorio Meteorológico y el Conservatorio de plantas tropicales, dos de las construcciones que se encuentran en el parque costero Isidora Cousiño, e hicieron urgente su mantención antes de que los edificios se fueran al suelo. Los fondos para recuperar y estabilizar las estructuras dañadas vinieron de Corfo y el encargado fue Kalam, empresa española especialista en recuperación de patrimonio.

José Martín, supervisor de obras, explica que se desmontó la totalidad de la estación metereológica y "se restauraron por completo sus carpinterías y elementos ornamentales". En el conservatorio, el trabajo fue incluso más delicado ya que el reemplazo de las estructuras, vidrios y ornamentos se hizo sin afectar el "árbol de pan", que trajo Isidora Cousiño del extranjero y que crece en su interior. "Lo principal de su mantención fue llevarlo a su imagen original, ya que había sufrido burdas transformaciones en el tiempo", dice. La techumbre, que había sido cambiada por policarbonato, recobró su estética, aprovechando que sus perfiles acanalados permitían reponer el vidrio en franjas, tal como un vitral.

-La estructura de madera estaba completamente podrida por toda la base. Se sustentaba solo gracias a la ciencia y tecnología aplicada en los años de su construcción, porque todo el invernadero
colgaba de una serie de vigas amortiguantes que se llevaron el trabajo de sostenerlo.

En una zona que ha sufrido embates económicos y sociales, José Martín comenta que tanto trabajadores, a quienes capacitaron en el oficio, como proveedores fueron gente de Lota. "No podíamos limitarnos a restaurar el edificio; de alguna manera había que participar en la restauración de la sociedad".

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