Rusia volvió a respirar tranquilamente. Dos días después del triunfo conseguido ante Nueva Zelandia (2-0) en el estreno de la Copa Confederaciones, el equipo local ya empieza a preparar el trascendental duelo ante Portugal, el próximo miércoles en Moscú. El estratega ruso, Stanislav Cherchesov, reafirmó sus convicciones en una rueda de prensa en San Petersburgo. "Estoy muy feliz", expresó. "El ritmo fue alto y el juego fue rápido. Hicimos todo lo que habíamos planificado", aseguró el técnico, quien también mencionó la alta presión existente en los jugadores por ganar en la apertura, ya que de otra manera las críticas habrían sido fuertes. Superado el primer obstáculo, Cherchesov aún tiene algunas dudas para conformar el once estelar ante el campeón europeo. "Creo que presentaremos la misma alineación, pero es un poco pronto para hablar de esto", comentó. "Por supuesto que tenemos un plan para el partido con Portugal, no hacemos la estrategia dos horas antes", manifestó el seleccionador. Aun así, es probable que haya sustituciones, ya que jugadores como Aleksandr Erokhin salieron golpeados del duelo ante los oceánicos. "Tuvimos cinco futbolistas que no jugaron contra Chile. Somos flexibles, todos están listos y quieren jugar, y es un buen dolor de cabeza", destacó Cherchesov.