Usando la tecnología conocida como "de imagen multiespectral", investigadores de la Universidad de Tel Aviv lograron descubrir una inscripción de tinta hasta entonces invisible en la parte posterior de un fragmento de cerámica, que tiene una antigüedad de 2.600 años. La inscripción contiene una solicitud de suministro de vino, así como una garantía de asistencia si el destinatario tiene alguna petición personal. El fragmento se había encontrado en la fortaleza del desierto de Arad y solo se conocía una inscripción en su lado frontal mientras que se creía que el reverso estaba en blanco.