Línea 7 será la más rápida, con 45 trenes que pasarán a 40 km/h a lo largo de siete comunas
sábado, 03 de junio de 2017
Manuel Valencia
Nacional
El Mercurio
Servicio tendrá estaciones en las cercanías del Parque Bicentenario, el nuevo hospital Félix Bulnes y dos malls.
Gris será el color que adoptará Metro de Santiago para identificar a su futura Línea 7. "Un tono sobrio", dijo el presidente de la empresa, Rodrigo Azócar, en referencia al proyecto, que tendrá la línea más rápida que tendrá la red, debido a que los 45 trenes con que contará circularán a 40 km/h, ocho más que los 32 km/h que promedian las otras líneas y más del doble de los 19 km/h que alcanzan los buses del Transantiago. También la Línea 7, que movilizará a 122 millones de pasajeros cada año, será la primera en contar con estaciones de combinación triples, en Cal y Canto (con líneas 2 y 3) y Baquedano (con líneas 1 y 5). Precisamente en este último punto y en Salvador, donde combinará con la Línea 1, se espera que genere su beneficio más prometido: descargar el saturado tramo central del metro entre Estación Central y Tobalaba. Según estimaciones de la empresa, la Línea 7 quitará 90 mil pasajeros diarios a la línea roja. Ese alivio podría reducir los seis pasajeros por m {+2} que esta última vive hoy. "Esto es equivalente a inyectar diez trenes vacíos. Se van a poder transportar 13 mil pasajeros adicionales en hora punta", detalla el presidente de Metro, Rodrigo Azócar. Ayer la compañía estatal dio a conocer las estaciones que tendrá el proyecto: considera 21, en Avenida Kennedy con Estoril, Padre Hurtado (cerca del mall Alto Las Condes), Gerónimo de Alderete, Rosario Norte (cerca del Parque Arauco), Alonso de Córdova, Nueva Costanera (próxima al Parque Bicentenario), Isidora Goyenechea, Andrés Bello con Suecia, La Concepción, Salvador (combinación con Línea 1), Baquedano, Cardenal Caro con Bandera (Cal y Canto), Mapocho con Cumming, Matucana, Walker Martínez, Radal, Neptuno, Huelén (cerca del futuro hospital Félix Bulnes), Salvador Gutiérrez, Vicuña Mackenna con José Miguel Infante y, finalmente, con Brasil. "Esta línea recoge la demanda de la extensión de actividades de servicio hacia el oriente, que la justifica", explica el director del transporte público metropolitano, Guillermo Muñoz. Añade que se trabajará con Metro en estaciones de intercambio modal en los extremos del tramo. "También, a lo largo de la línea generaremos espacios de integración con buses y bicicletas. Es un concepto que estará presente en la línea", dice. Plazos más extensos La Línea 7 también será la que más demore en su construcción. Según el calendario dado a conocer ayer por Metro, tardará ocho años en inaugurarse, a inicios de 2025, tras los estudios de ingeniería (desde este año hasta el primer semestre de 2021), las obras civiles (entre 2020 y 2024) y la instalación de sistemas y compra y adaptación de trenes (2020 a 2025). La demora, según explica Azócar, se debe a los cambios de exigencias ambientales. "Hoy día la legislación obliga a hacer un estudio de impacto ambiental para la línea completa. Lo que antes teníamos acordado con la autoridad del Medio Ambiente era hacer un estudio de la primera fase y partir construyendo, y en esa fase hacíamos el estudio de impacto ambiental del tramo siguiente. La normativa actual (...) impide eso. Significa que la demora en la construcción implica un año más", explica Azócar. Según el ex director de Metro y especialista en transportes de la U. Diego Portales, Louis de Grange, se deben generar cambios al sistema de evaluación ambiental. "Lo que tenemos no facilita la construcción de proyectos urgentes e importantes como una línea de metro". Otros beneficios El ex director de Metro y especialista en transportes de la UC Juan Carlos Muñoz dice que la línea permitirá reducir la vulnerabilidad de la red. "Cuando hay fallas, se provocan detenciones en una línea completa. Acá se está generando una red que ofrece alternativas a los usuarios". El alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, dice que debido al metro, ya se está pensando en nuevos espacios, "como un centro cívico en Mapocho y Huelén, donde estará el hospital Félix Bulnes".
La posible especulación inmobiliaria hizo que el detalle de la línea fuera manejado en reserva por los ministerios de Hacienda y Transportes por dos años.
