El OS-7 de Carabineros intensifica presión sobre las bandas de microtraficantes que operan en Valparaíso
domingo, 28 de mayo de 2017
Audénico Barría
Nacional
El Mercurio
Acciones aumentaron luego de las balaceras que han inquietado a la comunidad. La policía busca recuperar espacios públicos y frenar la distribución de drogas.
Mientras el OS-7 allana una vivienda en el cerro La Cruz, los vecinos observan desde lejos, con disimulo, pero sin reacciones violentas como suele ocurrir en los barrios conflictivos. La actitud es distinta desde que se intensificó la presencia policial en el plan y en los cerros del puerto. Las últimas tres semanas han sido intensas para las policías en el Gran Valparaíso y especialmente para el OS-7 de Carabineros, luego que se instalara la sospecha de que la seguidilla de balaceras que han causado impacto en la comunidad estarían ligadas al tráfico de drogas. Eso ha motivado la mayor presión policial sobre las bandas de microtraficantes que operan en Valparaíso, con controles diarios en las calles y, especialmente, en aquellos lugares donde habitualmente los distribuidores hacen sus entregas de droga a los consumidores. "En las últimas tres semanas -explica el capitán Aldo Pellegri, jefe del OS-7 en Valparaíso- hemos realizado 11 allanamientos a viviendas y 10 intervenciones de espacios públicos en los que han sido detenidos 17 microtraficantes. "El Mercurio" acompañó a un grupo de policías en una agitada jornada. Un equipo allanó una vivienda del cerro La Cruz, en donde los vecinos habían denunciado venta de drogas. No hubo resistencia ni llantos ni insultos. Los transeúntes tampoco se detienen. Todo parece normal. En el interior se encontró cocaína base, marihuana y un individuo ya conocido en las lides de la droga, que fue detenido junto a la evidencia. Las plazas y escaleras del puerto comienzan a llenarse de jóvenes con el atardecer. En algunos lugares el olor a marihuana es intenso. Cuando aparece Carabineros, nadie arranca. Algunos son sorprendidos fumando yerba. "Muchos creen que la marihuana está despenalizada, y cuando les decimos que no, recién reaccionan", dice Pellegri. La mayor presencia policial en las calles, con operativos nocturnos masivos y conjuntos, ha provocado también la inmediata reacción de los delincuentes. "Varios han desaparecido, quizás para no caer en las redadas", señalan los vecinos en las zonas donde habitualmente pululan. "Hemos acentuado el control de los microtraficantes, recuperando los espacios, deteniendo a todos los que operan en un sector, porque si detenemos a uno, aparece otro", dice Pellegri. El oficial explica que "hoy se da mucho el clan familiar, donde trabajan al menos tres personas: uno que almacena la droga, otro que la distribuye y un tercero para manejar las finanzas, y como son familiares, no es común que se enfrenten entre ellos". Explica que las disputas se generan por quitadas de drogas o por territorios que asumen como propios.
La mayor presencia policial y operativos buscan disminuirla sensación de inseguridad.
