Expertos piden evaluar la reversibilidad de Andrés Bello, por más viajes al sector oriente
domingo, 28 de mayo de 2017
Manuel Valencia
Nacional
El Mercurio
Extensión del centro hacia zonas como "Sanhattan" o Rosario Norte ha incrementado los traslados desde el poniente a Las Condes, lo que ha quitado efectividad a la medida y ha impactado el transporte público.
En 1985, el centro de Santiago realmente se localizaba en el casco histórico de la ciudad. No era solo el núcleo cívico de la capital chilena, sino el punto neurálgico de las actividades financieras y comerciales. Esta clara definición motivó la promulgación de un decreto que en ese año conformó la reversibilidad de la avenida Andrés Bello en las horas punta. En la mañana, desde el oriente (donde se ubican casi únicamente las zonas motorizadas de Santiago) al centro y en la tarde, con el sentido contrario. La medida fue bien evaluada y con los años se extendió a otras arterias, como Salvador, Irarrázaval y Presidente Riesco. Sin embargo, con el auge de los núcleos de oficinas y comercios de Providencia y Las Condes a partir de las últimas décadas, el centro hizo menos nítido su nombre y comenzó a extenderse crecientemente hacia la cordillera: hoy, los núcleos de "Sanhattan" y Rosario Norte, por ejemplo, ya constituyen polos tan activos como el entorno de La Moneda. Este mismo cambio ha distorsionado el sentido de la reversibilidad en Andrés Bello. Según los análisis de flujo que se hicieron para el proyecto Nueva Alameda Providencia y que fueron publicados en el sitio web del proyecto, antes y durante la aplicación de la reversibilidad (entre 6:00 y 7:30), los flujos provenientes del poniente muestran dos mil vehículos más que aquellos que bajan de Las Condes o Vitacura al casco histórico. Las cifras tienen un correlato con lo que se observa en las autopistas: en la Costanera Norte, por ejemplo, en los últimos 10 años, el tránsito desde el centro al oriente pasó de 64 mil a 91 mil autos, con lo que creció en 42%. En el sentido contrario, desde el oriente al centro pasó de 52 mil a 67 mil, con lo que creció 26%. El subsecretario de Transportes, Carlos Melo, dice que el Gobierno solicitó un análisis a la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT). "La recomendación técnica que recibimos es que todavía se justificaba mantener la reversibilidad, pero es un proceso en que, obviamente, estamos abiertos, disponibles y continuamente evaluando, porque efectivamente se produce un fenómeno en que perfiles de viajes oriente-poniente se van balanceando", asegura. Efecto en Transantiago Melo añade que la reversibilidad "tiene un impacto directo sobre las personas que en transporte público se dirigen hacia el sector oriente, porque concentra muchos viajes en automóvil en Providencia y Nueva Providencia, y eso hace que los servicios que circulan por esas calles lo hagan de forma mucho más lenta. Por lo tanto, sabemos que de revertir la reversibilidad de esta vía el transporte público tendría una ganancia importante". El impacto en el transporte público lo constatan los tacos que deben enfrentar los buses que usan Providencia cuando se dirigen hacia el oriente, debido al uso intensivo por autos que avanzan en la misma dirección. La situación, eso sí, podría cambiar una vez que se implemente el proyecto de un corredor en Alameda-Providencia, que establecerá carriles exclusivos para el Transantiago y otros menores para el transporte privado. El especialista en transportes y urbanismo del MIT, Raimundo Cruzat, dice que obras como la Costanera Norte ayudaron a reasignar muchos de los flujos. "Hay que cuestionarse la reversibilidad en el caso de Andrés Bello. Mirando los cambios que ha habido en 15 o 20 años, una idea así ayudaría a descomprimir los flujos que utilizan Providencia o Nueva Providencia en el sentido oriente-poniente". La ex subsecretaria y especialista en transportes, Gloria Hutt, comenta que se deben tener en cuenta otros aspectos, además de los flujos. "Sin duda importan, pero otra cosa es la velocidad. Cuando Andrés Bello está en un sentido, probablemente opera a buena velocidad". Hutt agrega que se debe mirar la conexión de la vía con otras vías aledañas. "Considerando que Andrés Bello opera también con Presidente Riesco, se debe analizar la conveniencia para viajes completos en el período. Si los favorecidos en el global son más que los perjudicados, es decir, el sistema gana en total, entonces tiene sentido cambiar la operación actual. El argumento de número de viajes no es suficiente para tomar una decisión", asevera.
El decreto de vías reversibles no se analiza desde 2002. Transportes analiza extender la medida en Av. Macul.
''Estamos evaluando, porque se produce un fenómeno en que perfiles de viajes oriente-poniente se van balanceando".
CARLOS MELO, SUBSECRETARIO DE TRANSPORTES
''Los flujos, sin duda, importan, pero cuando Andrés Bello está en un sentido, probablemente opera a buena velocidad.
GLORIA HUTT, EX SUBSECRETARIA Y ESPECIALISTA EN TRANSPORTES
