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Escuela Neurocientífica del Amor, en España:

Cómo encontrar la pareja perfecta también se puede aprender en clases

domingo, 28 de mayo de 2017

C. González
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Desde marzo, en Madrid, Barcelona y Valencia es posible asistir a cursos que, con base en la neurociencia y la psicología, pretenden enseñar a reconocer a ese otro que calce perfecto para construir una relación amorosa duradera.



Encontrar pareja no es fácil. Y hallar aquella alma gemela con quien vivir un amor duradero para algunos es un puro cuento de hadas. Pero la buena noticia para los escépticos -y quizás no tanto para los románticos- es que sí existiría una fórmula que ayuda a lograr ese objetivo.

A partir de estudios científicos que aseguran que el amor es una habilidad que puede ser entrenada para sacar su máximo potencial, un grupo de neurobiólogos, psicólogos e investigadores han creado en España la primera Escuela Neurocientífica del Amor.

Con sedes en Madrid, Barcelona y Valencia, en marzo pasado iniciaron sus primeras clases con éxito de asistentes, y ya tienen abiertas las inscripciones para los cursos que comienzan en junio.

"Gastamos un montón de dinero en hipotecas, móviles, coches y no nos ocupamos del amor como una habilidad posible de aprender. A todos los que quieren ocuparse de no sufrir, no sentirse solos y entender quiénes son y a quién amar es nuestro público objetivo", explica a "El Mercurio" Natalia Urdinguio, una de las directoras de la Escuela, junto a Miquel Iglesias y Camila Taube.

Para eso, parte del currículo de estudio -que se concentra en sesiones intensivas durante un fin de semana- se basa en estudios realizados por la doctora Helen Fisher, investigadora del MIT, antropóloga y neurocientífica. Fisher es conocida por desarrollar un algoritmo que permite a dos personas conocer el grado de compatibilidad que existe entre ambas, y que actualmente utilizan portales y aplicaciones de citas, como Tinder.

Considerando que esos sitios no logran la efectividad de las celestinas de antaño, es ahí donde la escuela agrega un "plus", que llaman la "sinapsis interpersonal". Es decir, tal como se unen las neuronas, se trata de lograr una conexión amorosa entre dos personas.

Y el primer paso es conocerse a uno mismo, como precisan sus directores.

Para eso aplican un test que sirve para identificar cuál es el "perfil sináptico" de cada persona. Esto considera no solo cuáles son las actitudes personales frente a la vida, sino también cómo interactúan cuatro elementos en nuestro organismo.

"Las cuatro sustancias principales que se combinan en nosotros son la dopamina, la serotonina, los estrógenos y la testosterona, dividiendo a las sociedades en cuatro grandes grupos según cuál de ellas prepondere frente a las otras tres", dice Iglesias.

El test -probado en más de 14 millones de personas- establece doce tipos de perfiles, cada uno de los cuales cuenta con su complementario.

"Nuestros alumnos realizan el sinapsis test, entienden su perfil sináptico, luego obtienen herramientas para identificar a su perfil complementario y poder amar de una forma saludable", dice Urdinguio.

Los alumnos reciben entonces información sobre cómo es la personalidad de aquella persona con la que puede formar un perfect match .

Pero no todo es teoría. También se recurre a clases prácticas, en las que se enseña a usar el lenguaje corporal en la seducción, qué decir, cómo y en qué momento.

Asimismo, se hacen análisis sobre por qué han fracasado las relaciones anteriores y se dan pautas sobre cómo afrontar una potencial aventura amorosa, para evitar fracasos y desengaños. Sobre todo considerando que las personas, tras una ruptura amorosa, suelen asumir una actitud desconfiada o a la defensiva al conocer a una potencial pareja.

Habrá que ver cómo le va a la primera generación de egresados.

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