La historia del capitán (r) que cuidó por doce años al ex Presidente Frei y que hoy clama total inocencia
domingo, 28 de mayo de 2017
Marcelo Pinto E.
Reportajes
El Mercurio
Sergio Collao reconoce que hubo tres depósitos en su cuenta, por un total de aproximadamente $150 millones, pero que devolvió hasta el último peso, creyendo que se había tratado de un error computacional. Su formalización generó sorpresa en el entorno del ex Mandatario, donde su trabajo era "valorado".
A los 37 años, Sergio Collao Cáceres tenía una carrera ascendente en Carabineros. Uno de sus méritos era haberse desempeñado por más de una década como jefe de la escolta del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Otro, obtener recientemente un cupo para ingresar a la Academia Superior de la institución, lo que lo tenía a un paso de alcanzar el grado de mayor. Pero todo eso se fue al "tacho". A comienzos de marzo, el oficial fue expulsado en el marco del multimillonario fraude que sacude a la policía uniformada, y hoy está preso junto a otros 24 inculpados en un anexo penitenciario de Pudahuel (ver nota en página 13). Como varios de sus ex colegas, está formalizado por lavado de dinero, malversación y asociación ilícita. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de ellos, alega completa inocencia. Collao, que estaba a punto de cumplir 20 años de servicio (lo que le habría permitido pasar a retiro con una pensión), asegura que no recibió un solo peso. Y que los cabecillas lo enredaron malintencionadamente en el fraude. Apunta de modo puntual al capitán (r) del escalafón de Intendencia Francisco Estrada, cercano suyo y engranaje clave de la "máquina", según datos reunidos por el Ministerio Público. A sus defensores, Alejandro Peña y Vinko Fodich, les ha dicho que en su caso la trama se inició en 2015, cuando en su cuenta corriente apareció un depósito por poco más de $40 millones, proveniente de Carabineros. Siempre conforme a su versión, contactó a Estrada, le informó de lo sucedido y le preguntó el modo en que podía restituir esos dineros. El segundo le habría dicho que se trataba de un "error informático" y que debía devolver la suma por mano. Collao, entonces, habría entregado físicamente la suma al comandante Héctor Nail, otro de los ex policías que aparecen como claves en la cadena del fraude. El entonces escolta de Frei creyó que el procedimiento era el adecuado, pero sí le llamó la atención que no se le entregara un comprobante de la devolución de la plata. Problema que trató de remediar con la ayuda de su amigo Estrada, según revela una seguidilla de mensajes por WhatsApp entre ambos (ver relacionado). Collao sostiene que hubo otros dos depósitos y que nuevamente restituyó el dinero, sin quedarse con un peso. En total, por su cuenta pasaron unos $150 millones. Su detención fue recibida con sorpresa en el entorno del ex Presidente Frei Ruiz-Tagle, donde el hoy ex oficial era "valorado" por su desempeño y rasgos personales. A lo largo de 12 años acompañó al ex Mandatario y su familia en múltiples actividades públicas, pero también en otras privadas, lo que contribuyó a forjar un lazo de estima y respeto mutuos. Como suele ocurrir con muchos integrantes de Carabineros, el capitán (r) es hijo de policía, y su esposa también tiene vínculos familiares con la institución. El matrimonio, con dos hijos, vive en una localidad del sector sur de Santiago y dentro de poco iba a mudarse a un departamento fiscal que se le había asignado. "No tengo que estar acá (preso)", les ha dicho a sus abogados, quienes pedirán un peritaje contable para probar que, como él dice, no se embolsó un solo peso mal habido. Junto con ello, Fodich y Peña consideran la opción de pedir próximamente al tribunal que se suavice la medida cautelar de prisión preventiva que pesa sobre su cliente. Tomando en cuenta, además, que ella no fue pedida por la fiscalía, sino solo por el CDE.
