Escaso peso de los cores: gobernadores regionales podrían vivir el mismo escenario
domingo, 28 de mayo de 2017
Mariela Herrera Muzio
Reportajes
El Mercurio
"Podrían ser solo decorativos si no les entregan poder". Esa es la advertencia que hacen los consejeros regionales, basados en su propia experiencia, a la nueva figura de los "intendentes electos", tema que hoy cruza el debate presidencial.
En este tema el color político no corre. Literalmente desde la UDI al PC la opinión es unánime entre los consejeros regionales. Dicen que son escasamente escuchados por el poder central, que se ha improvisado con ellos y que no tienen más atribuciones que antes de 2013, cuando eran designados. Ese es el ánimo que existe entre los integrantes de los consejos regionales cuya figura debiese ser un contrapeso antes las propuestas que el intendente de la región les presenta. "Pero vivimos a expensas del intendente de turno", dice Manuel Carrasco (DC), presidente de la Asociación Nacional de Consejeros Regionales (Ancore). "Desde que somos electos solo hemos ganado en legitimidad", agrega. Advierte que el mismo escenario podrían vivir los futuros intendentes electos. "Si no se les entregan competencias y reales atribuciones, les pasará como a nosotros". El presidente del consejo regional de la Región Metropolitana, Manuel Hernández (PC), opina que la discusión de los gobernadores regionales "ha sido engañosa". Esto, argumenta, porque se les pone al lado la figura del "delegado presidencial", que tendrá la mayoría de las atribuciones de los actuales intendentes. "Elegir al gobernador es imperativo, pero podría ser decorativo si no tiene poder y un gabinete que le permita trabajar", asegura. El consejero regional Manuel Millones (UDI), que también integró la comisión sobre descentralización que convocó la Presidenta Michelle Bachelet, ve un escenario "poco auspicioso" para la nueva figura. Si bien destaca que sean elegidos y que poco a poco adquirirán atribuciones, el gran obstáculo, dice, son los congresistas. "A la clase política no le interesa soltar el poder, por eso el avance ha sido sin convicción, porque cualquier nueva figura electa es una amenaza electoral para ellos", remata.
