Punto final: el último de los socios ex Celfin de BTG deja totalmente la empresa
viernes, 26 de mayo de 2017
Juan Manuel Villagrán S.
Economía y Negocios
El Mercurio
Se cierra una etapa para un ejecutivo que fue parte, junto a otros socios, de una exitosa aventura empresarial liderando al ex banco de inversión Celfin Capital y que luego fue comprado en 2012 por los brasileños de BTG Pactual. Alejandro Montero, quien era el último bastión de los seis socios de Celfin que continuaban en BTG una vez que la compañía que formaron fuera absorbida, renunció esta semana a los directorios del banco y de la compañía de seguros del holding . En completo silencio ya había renunciado en diciembre pasado a su cargo de co-head para Latinoamérica de BTG -puesto que asumió luego de traspasarle la investidura como CEO para Chile a Juan Guillermo Agüero- en el que duró menos de seis meses y que ejercía desde su nueva residencia en París. Se trata del alejamiento definitivo de Montero con BTG y, de paso, marca el punto final de la historia de los seis socios de Celfin que le vendieron su negocio a los brasileños liderados por André Esteves. El fin de una era Celfin Capital se vendió en febrero de 2012 en un total cercano a US$ 500 millones, donde se recibieron US$ 245 millones en efectivo y, además, sus socios se quedaron con acciones equivalentes al 2,45% de BTG Pactual. Todo se dividió de acuerdo a los porcentajes que tenía cada socio en Celfin donde Juan Andrés Camus y Jorge Errázuriz tenían un poco más de 32% cada uno, Alejandro Montero 16% y fracción, mientras que casi el 20% se dividía en partes iguales entre Maximiliano Vial, Alejandro Reyes y José Antonio Labbé. Al momento de la apertura en bolsa de BTG, 77 días después de que la brasileña adquiriera a Celfin, la compañía cerró su primera jornada bursátil con una capitalización de 27.764 millones de reales (US$ 8.477 millones al tipo de cambio de ayer), lo que valorizaba el 2,45% de los chilenos en 680 millones de reales (US$ 207,69 millones al tipo de cambio de ayer). Los seis socios tenían un acuerdo de no salirse de la compañía por cuatro años una vez adquirida y tres ventanas específicas para vender una parte de sus acciones. Antes de Montero, los otros socios de Celfin que habían dejado BTG fueron José Antonio Labbé (2014) y Alejandro Reyes (abril de 2016), quienes salieron antes del tiempo acordado, pero fue por la vía amistosa. Luego fueron Jorge Errázuriz y Juan Andrés Camus (noviembre de 2016) y Max Vial hizo lo propio en los primeros días de marzo de este año. Legado y futuro Montero estuvo involucrado en las operaciones más importantes de Celfin y BTG de los últimos 20 años. Algunas de las transacciones financieras más icónicas de este ingeniero comercial (analista financiero certificado CFA) son la compra del remate del 36,7% que tenía la Corfo en Colbún, que lo tenía casi en sus manos el Deutsche Bank; la compra del 20% de CCU que estaba en poder de la compañía estadounidense Anheuser Busch; la venta de casi un 10% que poseía el Estado en Aguas Andinas en más de US$ 100 millones; la adjudicación de un lote de más de 11 millones de acciones de Sebastián Piñera en LAN en casi US$ 200 millones, la Oferta Pública de Acciones de PCS a SQM y la compra de las acciones de CAP por parte de Mitsubishi. "Montero como gerente general de Celfin hizo crecer a la compañía de 40 personas antes del 2000 a 600 funcionarios una vez que se vendió la firma en 2012. Su agresividad en el buen sentido y su visión de negocios, de ir agregando nuevas áreas a una empresa que nació como research , dar pasos de internacionalización, son su gran sello", comenta un cercano al ejecutivo. Si bien en el pasado fue director de SQM, cercanos no lo ven en un alto cargo en alguna empresa del IPSA, sino más bien en lo que a él le apasiona: el mundo financiero. Tampoco lo imaginan trabajando de empleado en algún banco internacional, sino que montando un negocio propio o asociándose en alguna firma financiera. En ese sentido, cercanos sostienen que lo han sondeado, de manera informal, para integrarse como socio a Toesca AGF y Excel Capital, ambas firmas de ex socios y ejecutivos de Celfin y BTG. Todo esto se podría allanar si es que decide volver a Chile, hecho que ven probable algunos cercanos a Montero, quienes estiman que esto se concretaría a fin de este año o inicios del próximo.
