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El club anuló el controvertido contrato, que se extendía hasta junio de 2020:

ByN se ahorra US$ 1,2 millones con la salida de Garcés

jueves, 25 de mayo de 2017

Enzo Garrido A.
Deportes
El Mercurio

El adiós del "Halcón" permitirá contar con más recursos para reclutar a un nuevo portero: Sebastián Torrico, de San Lorenzo de Almagro, es la prioridad de Pablo Guede.



La extensión del contrato de Paulo Garcés fue, por lejos, uno de los episodios más polémicos del semestre para Colo Colo.

Tal como reveló "El Mercurio", el 31 de marzo el meta firmó el acuerdo que lo ligaba con Blanco y Negro (ByN) hasta junio de 2020, trato que, sin embargo, se hizo sin la aprobación del directorio, situación que generó un profundo quiebre entre Aníbal Mosa y Leonidas Vial, máximos accionistas de ByN.

El vínculo estipulaba una prima de 250 mil dólares y un sueldo que se incrementaba año tras año. El meta ganaba US$13 mil, sueldo que a partir de julio próximo aumentaba a US$ 23 mil. En el segundo año, el salario crecía a US$ 25 mil y en el tercero, a US$ 27 mil. Además, se firmó una comisión de 45 mil dólares para Leonardo Cauteruchi, su representante. En total, la operación significaba US$ 1.195.000.

Una vez destapadas las cifras, el escándalo salpicó a todos, incluso al técnico Pablo Guede, pues comparte representante con el jugador.

Por lo mismo, en ByN explican que si bien "ese contrato sí se firmó, ahora por mutuo acuerdo con el jugador se decidió anularlo. Paulo se fue como un jugador libre y no hay necesidad de buscarle un club para que vaya a préstamo, como era la idea original", aclaran. Otra fuente añade que "Guede le tuvo que decir a Cauteruchi que resolviera el problema, pues estaba inmerso en una situación muy compleja, que dañaría su imagen".

En el bloque de Vial indican que la nulidad del acuerdo con el arquero "es la mejor solución posible, pues de lo contrario, íbamos a presentar una demanda contra Mosa, porque él dio el visto bueno a la operación, y eso era una irregularidad que afectaba a los accionistas".

Este diario intentó contactar a Mosa y no fue posible.

Más recursos

Colo Colo planifica el semestre, además, sin el lesionado Justo Villar, por lo que Guede espera reclutar no solo a Sebastián Torrico, de 37 años, sino también a un portero de segunda línea.

Torrico es un histórico de San Lorenzo y aspira a un salario que bordea los US$ 30 mil, cifra a la que el club podría llegar con el ahorro generado con Garcés.

Otro puesto donde los albos buscan fichar es el de volante de creación. Macnelly Torres y Jorge Valdivia siguen sonando en Pedrero. "El 'Mago' quiere venir y su hermano Claudio lo ofreció. Pero sus aspiraciones económicas (US$ 1 millón anual) hacen imposible la operación, a menos que se baje considerablemente", cuentan en ByN.

En temas de refuerzos, el tiempo es un enemigo de Óscar Meneses, director deportivo, pues el DT exigió que estuvieran todos contratados para el 19 de junio, día en que comienza la pretemporada.

LA FRUSTRADA EXTENSIÓN DEL CONTRATO DE GARCÉS SIGNIFICABA UNA COMISIÓN DE 45 MIL DÓLARES PARA LEONARDO CAUTERUCHI, SU REPRESENTANTE.

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