El nuevo Presidente de Ecuador, el socialista Lenín Moreno, anunció ayer que decretará la austeridad en su gobierno para mantener la dolarización de la economía, que afronta problemas por la falta de divisas. Moreno, quien reemplazó a su correligionario Rafael Correa, heredó un Ecuador con dificultades económicas por la caída del precio del crudo, junto al encarecimiento de las importaciones. El nuevo Presidente también prometió una "implacable" lucha contra la corrupción, aunque varios casos involucran a ex altos funcionarios del gobierno de Correa.