Hace algunos millones de años, las ballenas más grandes tenían una longitud promedio de unos 4,5 metros. En cambio hoy, una ballena azul puede alcanzar los 30 metros. Según un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B, las glaciaciones ocurridas en los últimos tres a cinco millones de años transformaron los océanos y la disponibilidad de comida de las ballenas, haciendo que aumentaran su tamaño: mientras más grandes, logran tragar más alimentos esparcidos en el mar.