El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río 2016 atribuyó al "manoseo" y a la capa de barniz la oxidación detectada en más de un centenar de medallas entregadas a varios atletas olímpicos y paralímpicos. También lo atribuyeron al "poco cuidado con las medallas" de algunos atletas, como dijo el director de comunicación de Río 2016, Marío Andrada. Al caer al suelo o chocar, "se rompe el barniz y aparece la oxidación", agregó. Las medallas más afectadas por el desgaste son las de plata, que tenían un 30% de materiales reciclados, al igual que las de bronce.