Dólar Obs: $ 982,38 | 0,07% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.072,05
IPC: 0,60%
El padre y un hermano del agresor fueron, además, detenidos en Trípoli:

Arrestan a siete sospechosos de la red que atacó Manchester

jueves, 25 de mayo de 2017

Alicia Tagle Crichton
Internacional
El Mercurio

Salman Abedi estuvo recientemente en Libia y se habría radicalizado en Siria.



La hipótesis es que Salman Abedi no actuó como un lobo solitario: fue el último eslabón de una cadena que el lunes ejecutó el ataque en el Manchester Arena, ideado por una red terrorista. Bajo esa línea de investigación, la policía británica ha detenido a siete personas en conexión con el atentado.

Se cree que Abedi, un joven nacido en Reino Unido que recién había terminado sus estudios, había regresado de un viaje de Libia pocos días antes de que hiciera explotar el artefacto casero en el concierto de Ariana Grande, muriendo en el acto y dejando otros 22 fallecidos y a 64 personas heridas. El terrorista ya estaba en el radar de los servicios de seguridad y, de acuerdo con el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, se cree que el atacante viajó a Siria, donde se habría radicalizado. Tenía vínculos con el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que reivindicó el atentado a través de las redes sociales.

En tanto, los servicios de inteligencia británicos, junto con los estadounidenses, están tratando de determinar si Abedi se reunió en el norte de África con integrantes del EI o de Al Qaeda en el Magreb, sostuvo EFE.

Uno de los hermanos del joven, Ismail (23), fue arrestado el martes en un suburbio al sur de Manchester, parte del grupo de sospechosos detenidos en Reino Unido, donde se buscaba estrechar el cerco sobre la célula terrorista. "Hasta el momento, seis hombres y una mujer han sido detenidos en relación a la investigación y siguen arrestados para ser interrogados", informó anoche la policía de Manchester.

Las fuentes de seguridad de Libia -de donde provienen los padres de Abedi, que llegaron a Reino Unido escapando del régimen de Moammar Gaddafi- informaron que detuvieron en Trípoli al padre del terrorista, Ramadan Abedi, y a su hermano menor, Hachem Abedi, quien habría estado al tanto de los planes de Salman.

Según dijo un cercano a la familia a France Presse, "el padre quería que su hijo se quedara en Libia. Pero Salman insistió en regresar a Manchester".

Trabajo en equipo

La ministra de Interior, Amber Rudd, subrayó el carácter sofisticado del atentado del lunes en comparación con ataques anteriores, mientras que el comandante de la policía de Manchester, Ian Hopkins, aseguró que el atentado está siendo investigado como un complot desarrollado en equipo.

Ante la amenaza de que se produzca un nuevo atentado, soldados comenzaron a vigilar lugares emblemáticos como el palacio de Buckingham, el Parlamento británico y el acceso a Downing Street.

La Primera Ministra, Theresa May, quien el martes elevó al máximo el nivel de alerta en el país, ordenó el despliegue inmediato de 984 soldados, aunque hasta 3.800 efectivos ya están listos para colaborar con la policía en operaciones de seguridad.

El atentado en Manchester demostró que ni la mejor protección puede detener los ataques terroristas, según The Washington Post. El diario recuerda que las medidas antiterroristas de Reino Unido están ampliamente consideradas entre las más sofisticadas del mundo, pero estas no pudieron evitar el ataque más devastador en el país desde los atentados de Londres en 2005.

"Siempre se están frustrando conspiraciones, hay detenciones casi diarias", explicó a "El Mercurio" David Dunn, académico de la Universidad de Birmingham. "Hay tantos sospechosos potenciales que los recursos deben centrarse en aquellos que son considerados las mayores amenazas. Este hombre no fue considerado un alto riesgo, a pesar de estar en el radar de la policía antiterrorista", agregó.

Al menos dos personas que conocieron al atacante en la universidad habrían llamado a la policía, hace algunos años, para alertar de la ideología extremista y violenta de Abedi.

"El atacante de Manchester era conocido por la policía británica. Esto no significa necesariamente que se cometió un error", comentó a este diario Paul Pillar, de The Brookings Institution y ex analista de inteligencia de la CIA. Agregó que "la mayoría de los gobiernos europeos probablemente están dando al menos la misma prioridad a las investigaciones sobre sus ciudadanos que han viajado a lugares donde pueden entrar en contacto con grupos terroristas como el EI, como la importancia que le dan a las actividades de los extranjeros (sospechosos)".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia