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José Octavio Bordón, embajador de Argentina:

"Destaco el clima de confianza mutua que existe entre ambos países"

jueves, 25 de mayo de 2017


Ediciones Especiales
El Mercurio

El diplomático se refiere a los amplios y fuertes lazos de integración que exhiben ambos países.



Con poco más de un año en Chile, el embajador de Argentina, José Octavio Bordón, es un gran conocedor de nuestro país.
De hecho, comenta que desde hace 50 años permanentemente viene a Chile e incluso en 1971 pasó su luna de miel en nuestro país. Luego estuvo en varias ocasiones de vacaciones con toda su familia visitando diversos lugares del centro y sur del país además de las visitas que ha realizado en los ámbitos académicos y políticos.
Así, se puede decir en propiedad que el embajador Bordón es un gran conocedor de Chile y de los chilenos e incluso se da el tiempo de hacer una recomendación a sus compatriotas argentinos:
"No pueden irse de Chile sin haber disfrutado de unas machas a la parmesana con un buen pisco sour mientras contemplan una puesta del sol en el Pacífico o a los más aventureros ser parte de un amanecer en las Torres del Paine. Lugares maravillosos".

-Con todo el conocimiento que tiene sobre Chile, ¿cómo ve el desarrollo, social, económico y turístico que ha tenido el país en los últimos años?
"Lo que más me impacta y me entusiasma es que junto con una importante disminución de la pobreza y mejoramiento de los indicadores de desarrollo humano, se ha generado una creciente sociedad de clase media. Estas siempre traen aparejados diversos problemas y demandas para las autoridades de turno, pero finalmente son las sociedades más democráticas y desarrolladas. También destacaría un fuerte proceso de modernización de su infraestructura y de su oferta cultural y educativa.
"En tercer lugar considero relevante el desarrollo que ha tenido para darse a conocer a nivel internacional, a lo que se unen sus excelentes vinos, su tradicional y renovada oferta culinaria y los magníficos paisajes turísticos. A la hora de mis opciones personales de la gastronomía chilena soy un poco tradicional: un congrio dorado frito con una ensalada a la chilena acompañada de una copa de Sauvignon Blanc del valle de Leyda o de Casablanca. Y si el día está más frío recomiendo un pastel de choclo, picantito y con un buen tinto de Aconcagua, Maipo, Colchagua o el Maule, por supuesto. Para terminar, una torta de lúcuma. Y si tienen tiempo, un "agüita" de yerbas regionales".

-¿Y cómo ha visto el desarrollo político de Chile en los últimos años?
"Todo el proceso de construcción del diálogo que existió en Chile a partir de los años noventa, superando los graves enfrentamientos del pasado y las destructivas dictaduras, permitió a los chilenos aprender de esta experiencia y construir un estilo de convivencia y un proceso de transformación importante. Han avanzado paso a paso hacia una democracia más plena. El Presidente Macri tiene admiración por todo este proceso y yo diría que él observa a Chile como un modelo institucional del cual aprender. Todo el espectro político de mi país tiene similar valoración de la convivencia y del desarrollo que ha vivido Chile".

-Y a su juicio, ¿qué es lo más interesante que tiene Chile para Argentina y viceversa?
"Creo que lo más destacado, y es precisamente a eso a lo que vine como embajador, tiene que ver con la profundización de la idea de lograr una Sudamérica bioceánica: Atlántica y Pacífica. En esta idea, Argentina y Chile son los dos países más importantes, no los hegemónicos, pero si los que más pueden aportar en esta coyuntura histórica. Esta realidad se da no solo por la frontera marítima que tienen nuestros países hacia uno y otro océano o por compartir cinco mil kilómetros de Cordillera Andina, sino porque tenemos una larga historia que habla de la construcción mutua de nuestra independencia y de la de muchos países americanos.
"En los momentos más álgidos, como pueden haber sido los que se vivieron a fines del siglo XIX o en 1978, hemos sido capaces de recuperar lo mejor de aquel espíritu de fraternidad que surgió y se fundió en nuestra historia de independencia conformando el Ejército Libertador de los Andes. En estas décadas de democracia, hemos construido una relación de confianza integral: tenemos la Fuerza de Paz Conjunta Combinada Cruz del Sur, trabajamos unidos en misiones internacionales de mantenimiento de paz, realizamos Inspecciones Conjuntas Antárticas en el marco del Sistema del Tratado Antártico.
"También destacaría el dinamismo comercial de Chile y sus tratados comerciales con casi la totalidad de los grandes bloques del planeta. Del lado argentino hemos tenido un desarrollo industrial y tecnológico muy significativo con un mercado interno más amplio. La convergencia inteligente permitirá pensar en grandes emprendimientos conjuntos que también involucren a otros países de la región. Esto nos habilitará a ser más competitivos dentro de la economía global".

-En todos estos procesos, ¿qué papel juega el fortalecimiento de los corredores bioceánicos?
"Son fundamentales. Argentina descubrió la importancia del Pacífico que es, sin lugar a dudas, la puerta de entrada a los mercados más dinámicos del mundo. En el siglo XXI, el Atlántico continúa siendo importante, no solo por la conectividad con la Costa Este del Continente, Europa, África y regiones de Asia, sino también por sus recursos energéticos, minerales e ictícolas. Los corredores no solo permiten conectar logísticamente ambos océanos, sino también diversas provincias y regiones de nuestros países. Algunos de estos corredores están bastante desarrollados, pero en otros aún queda mucho por hacer en materia de infraestructura, y en todos los casos en temas de procedimientos que faciliten y hagan más eficiente el tránsito de personas y el tráfico comercial. A estos corredores hay que entenderlos como conectores productivos que contribuyen al desarrollo en común. La integración energética se ha relanzado nuevamente en distintas y dinámicas dimensiones. Los nuevos consensos argentinos en el campo de la explotación de recursos de gas y petróleo no convencionales permitirán en unos años recuperar e incrementar la provisión de energía limpia y de menores costos para ambos países.
"A su vez, Chile está invirtiendo en emprendimientos conjuntos de hidrocarburos en Argentina en la zona austral y estamos desarrollando ambos energías no convencionales. La futura interconexión de nuestros sistemas energéticos y desde nosotros con el resto de Sudamérica incrementará la seguridad y eficiencia del sistema. A lo anterior, sumo la interconexión digital que, entre otros aspectos, permitirá hacer más expeditos, por ejemplo, los trámites aduaneros, y mejorar a través de la convergencia nuestros sistemas productivos, científicos y educativos".

-En el ámbito del turismo, ¿existen proyectos para desarrollar programas de carácter binacional?
"El Presidente Macri antes de venir a Chile me encomendó que pensara en el desarrollo de parques binacionales, especialmente en aquellos que se ubican en la Patagonia. Estamos trabajando en ello y destaco las similitudes que existen, pero recordando que cada uno tiene su propia personalidad. Lagos, bosques, volcanes nevados, araucarias y las enseñanzas que mutuamente nos podemos dar, están ahí para darlas a conocer mutuamente a los turistas del mundo entero.
"Las zonas vitivinícolas de uno y otro país de la zona central, y hacia el norte los magníficos paisajes de la Puna Argentina y de Chile, también pueden ser parte de la oferta. Estamos trabajando para generar una oferta en común y procedimientos más sencillos y compatibles, que faciliten la llegada de turistas, especialmente de aquellos que vienen desde destinos alejados, pero muy dinámicos".

-Embajador, ¿y cuál es el sello personal que espera imprimir a su gestión en Chile?
"Busco ser continuador de lo mejor que se ha hecho e innovador en una renovada gestión. Destaco el clima de confianza mutua que hemos incrementado en este último tiempo. Esto ha hecho que sea más fácil y más rápido ponernos de acuerdo. Hemos logrado avanzar en meses algunos temas que quizás antes nos llevaban años. Quiero que sigamos con esta velocidad, que es hija de la confianza.
"La presencia científica conjunta en la Antártida y una estrategia de desarrollo común en la Región Austral debe ser un compromiso nuestro hacia el mundo para preservar el planeta Tierra para las futuras generaciones.
"También me gustaría llegar a celebrar un Oscar o un premio en Cannes de una co-producción de cine argentino-chilena. Creo que ambos países han avanzado mucho en este arte, con películas y directores de primer nivel, por lo que creo que no es ilusorio pensar en una gran producción binacional que compita con los grandes colosos del cine mundial. Es un sueño pequeño, pero con sentido grande. También creo que podemos aunar fuerzas para promover nuestros extraordinarios vinos, compitiendo exitosamente con los del Nuevo y el Viejo Mundo".

-¿Qué mensaje daría a los argentinos residentes en Chile y a las autoridades chilenas?
"A los miles de argentinos que viven en Chile los invito a seguir integrándose en el país que los acogió y a seguir conectados con Argentina. Que piensen que el orgullo de ser argentinos y estar viviendo fraternalmente en Chile es algo muy lindo.
"A los chilenos gracias por el afecto y, a manera de broma, espero que empiecen a ganar menos copas o a patear no tan bien los penales en las finales que nos toquen. Se los dice un futbolero que jugó al arco, hincha de Godoy Cruz y "canalla" de Rosario Central. Lo competitivo también es sano e integrador. Yo trabajé mucho toda mi vida, pero nunca he estado tan cómodo en una tarea tan intensa como la de ser embajador en este país: es tiempo completo y de lunes a domingo. Pero es tanto el clima de confianza que existe entre chilenos y argentinos que siempre me duermo pensando que no hay problema que al otro día, o en un corto tiempo, no vayamos a resolver".

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