Japón, la tercera economía del mundo, avanzó 0,5% en el primer trimestre del año respecto de los últimos meses de 2016, sumando así cinco trimestres consecutivos de expansión. Las cifras, que fueron mejor a lo esperado por los analistas, ponen al país en una senda estable de crecimiento que no se veía desde hacía una década. En esta ocasión el avance responde al buen comportamiento de las exportaciones, que crecieron 2,1% respecto del trimestre de octubre a diciembre y 8,9% anual. El consumo doméstico también influenció positivamente el alza, ya que ese sector representa el 60% de la economía, y subió 0,4% respecto del trimestre anterior. Pese a ello, el país sigue lejos de los niveles de inflación deseados y de recuperar el impulso económico que admiró y asustó a todo el planeta el siglo pasado, pero al menos parece haber dejado atrás los vaivenes de los últimos años.