En diciembre llegarán los primeros 60 refugiados sirios que se reasentarán en el país
jueves, 11 de mayo de 2017
Valentina González
Nacional
El Mercurio
El Gobierno solicitará a la Vicaría de Pastoral Social del Arzobispado de Santiago que sea la agencia implementadora del proceso, dada su experiencia con los palestinos.
Desde el Líbano llegarán en diciembre los primeros 60 refugiados sirios beneficiados por el programa de reasentamiento anunciado por Chile. Aunque aún no se ha definido en qué comunas se instalarán, las regiones Metropolitana, de Valparaíso y de O'Higgins aparecen como posibles candidatas para recibir a las familias, según fuentes cercanas al proceso. El Gobierno y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) acordaron solicitar a la Vicaría de Pastoral Social del Arzobispado de Santiago que asuma el rol de agencia implementadora, dado que en 2008 lideró una experiencia similar con refugiados palestinos. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, se reunirá próximamente con el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, para oficializar la petición. Y confirmada la participación de la Vicaría, se constituirá una mesa de trabajo para afinar los detalles de las próximas etapas. Los beneficiarios Entre julio y agosto, una comitiva viajará hasta el Líbano para evaluar a las posibles familias beneficiadas. ACNUR tiene un registro de personas que han solicitado ser reasentadas y una vez que Chile envíe los perfiles del programa, habrá una preselección. Estos grupos familiares participarán en un proceso de entrevistas. Delfina Lawson, jefa de la Oficina Nacional de ACNUR, explica que en esta etapa lo más importante será describir de forma precisa cómo es vivir en Chile, para no generar falsas expectativas entre los refugiados. Asegura que se pondrá especial énfasis en las diferencias culturales: "El rol de la mujer, la necesidad de que al menos una persona de la familia tenga un empleo estable, que los niños van a escuelas mixtas, cómo funciona el sistema de salud... de la A a la Z, cuál es la realidad con la que ellos se van a enfrentar". Con esto, se busca asegurar una inserción exitosa; quienes abandonan el Líbano como refugiados no pueden reingresar a ese país, por lo que el escenario podría complicarse para familias que eventualmente no deseen continuar en Chile. Alfredo del Río, coordinador general del Programa de Reasentamiento para Refugiados Sirios, adelanta que apenas lleguen a Chile, buscarán dedicar los primeros meses a un curso intensivo de español para los adultos. "Se ha demostrado que eso facilita la inserción laboral", dice. Los niños comenzarían sus clases de inmediato. Entre los requisitos que maneja el Gobierno, se exigirá que los refugiados tengan antigüedad en el Líbano -antes de mayo de 2015-, que no posean antecedentes criminales ni estén vinculados a hechos de violencia o terrorismo. Tampoco podrán haber pertenecido a organizaciones militares. Respecto de sus creencias, se aceptará la pluralidad de confesiones religiosas, pero se les advertirá que Chile es un Estado laico que podría no resultar compatible con prácticas extremas. Para potenciar la inclusión, se buscará incorporar dentro de estos 60 primeros beneficiados a por lo menos una persona con capacidades diferentes, y a un adulto mayor.
