Simce: Preocupa bajo desempeño en Lectura de la "Generación 4G", sobre todo hombres
viernes, 28 de abril de 2017
Javiera Herrera y Nicolás Álvarez
Nacional
El Mercurio
Estos adolescentes tendrían más estímulos, en especial digitales, y menos capacidad de concentración ante textos largos. Expertos sugieren llevar la tecnología al aula.
Los adolescentes de la llamada "Generación 4G" son capaces de ver una serie en Netflix, chatear por su teléfono inteligente, y al mismo tiempo jugar en el computador o en una consola, incluso en línea. "Están con muchos dispositivos y son expertos en multitareas", agrega Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación. Y aunque parezca una virtud, también es un motivo tras los "preocupantes" resultados de los segundos medio en el Simce. Sobre todo en la prueba de Lectura, en la que promediaron 247 puntos, 12 menos que en 2010, el año de mejor desempeño. La baja se explica, según la agencia, sobre todo por los hombres: en seis años retrocedieron 17 puntos, ocho más que las mujeres. Si se analizan los puntajes por nivel socioeconómico, los del grupo alto han disminuido 29 puntos desde 2010, mientras que los más vulnerables, cinco puntos (ver infografía). "Los estudiantes van en búsqueda de más información constantemente, incluso si no es constitutiva de aprendizaje", afirma Henríquez. Advierte que ante tantos estímulos, a los adolescentes "les cuesta concentrarse en una acción", y eso se aplica al leer textos largos. De hecho, según la agencia, desde 2014 ha disminuido el porcentaje de respuestas correctas sobre textos de dos o tres páginas. Todo está a un clic "Todos los estudios y estadísticas indican que los hombres, desde muy temprana edad, no le dan el mismo valor positivo que las niñas a la lectura; nunca piden libros de regalo. Socialmente, no se sienten mejor aceptados por ser buenos lectores", asegura Paula Baldwin, investigadora del Instituto de Literatura de la U. de los Andes. Y esa sería una razón de por qué ellos tienen peor rendimiento. El bajo interés por la lectura fue confirmado por los propios estudiantes en una encuesta que se aplicó al final del Simce, y que además demostró que ellos prefieren los videojuegos. Según Baldwin, como hoy "todo es rápido y se obtiene con un clic, la lectura requiere de un mayor esfuerzo, que no se está logrando hacer, porque tiene distracciones". Añade que muchas veces las temáticas de los libros no son adecuadas. Entonces, una recomendación -dice- es mejorar las opciones de lectura para que "los jóvenes se involucren con lo que están leyendo". ¿Qué hacer? Para enfrentar esta situación, Henríquez asegura que se debe "fomentar el uso pedagógico de los dispositivos digitales". Según él, no se trata de llenar la salas de tablets , pero sí de incorporar los dispositivos en los aprendizajes. Carmen Sotomayor, del Centro de Investigación Avanzada de la U. de Chile, postula que "tenemos que pensar cómo medimos la lectura de una manera más pertinente a la época", pues los jóvenes no estarían leyendo ante los videos, audios y tutoriales que está ofreciendo la web.
