Por primera vez desde que la Multigremial de La Araucanía elabora un registro de las denuncias que origina la violencia rural en la zona del llamado conflicto mapuche, el indicador consignó una baja de estas. Aunque el Barómetro de Conflictos con Connotación Indígena -que sistematiza las denuncias que recibe el Ministerio Público por incendios, atentados, quema de camiones y otras agresiones en esta región y sus vecinas, Biobío y Los Ríos- vio caer los números en las tres, fue especialmente notorio en el Biobío. Así, al comparar las denuncias que recibió la fiscalía en los primeros tres meses del año en relación con igual lapso de 2016, La Araucanía bajó de 58 a 40 denuncias; Los Ríos, de 7 a 5, y Biobío, de 19 a apenas dos. La entidad gremial integrada por empresas y agricultores de la zona, que dio a conocer ayer los números, lejos de mostrarse conforme con las cifras, planteó una preocupación adicional. Y es que el barómetro se da a conocer a poco más de un mes de que un grupo de encapuchados incendiara, el 11 de marzo y de una sola vez, 16 camiones en Temuco. Un hecho que se adjudicó la Coordinadora Arauco Malleco y que repitió la semana siguiente, cuando destruyó otros cinco vehículos de transporte. Se trató de un hecho "potentísimo", dijo el presidente de la Multigremial, Luciano Rivas. Por ello, el informe del organismo señala: que "la intensidad de la violencia de connotación indígena ha aumentado en cuanto al impacto sociopolítico y económico de los actos perpetrados". Análisis discrepantes La baja que registró Biobío fue comentario obligado en el Recinto SOFO de Temuco, donde se dio a conocer el informe. "Aquí hay una experiencia, que cuando vinieron los incendios forestales, se tomó una medida y vemos los resultados", sostuvo el presidente de la Federación de Dueños de Camiones en la IX Región, José Villagrán. Se refería así al estado de excepción que se decretó en Biobío entre el 26 de enero y el 10 de marzo. En La Araucanía, la medida se sostuvo por menos tiempo, y en Los Ríos -que no fue afectada por la ola de incendios que asoló la zona centro-sur en el verano- no fue necesaria. "Es gran parte de la explicación", afirmó el presidente de la Asociación de Contratistas Forestales, René Muñoz. El Gobierno, sin embargo, descartó una relación entre el estado de excepción y la baja en la violencia. "En la provincia de Arauco se tomó la decisión de no enviar fuerzas armadas y el estado de excepción se cubrió con el contingente normal de Carabineros", dijo el intendente del Biobío, Rodrigo Díaz. Para él, las medidas que sí funcionaron fueron el aumento en la entrega de tierras y la mayor inversión del Estado en la provincia. Su par en La Araucanía, Miguel Hernández, aseguró que "no hay elementos objetivos que me permitan avalar esa situación". Y en la provincia de Valdivia, en Los Ríos, la gobernadora Patricia Morano indicó que montaron mesas de trabajo con las comunidades y se mejoraron caminos y acceso a escuelas. Con todo, entre los representantes de los gremios se reconoce que algunas medidas tomadas para prevenir incendios forestales fueron efectivas y explicarían en parte las cifras del primer trimestre. Sobre todo la restricción a la compra de combustible en bidones y la obligación de registrarse ante Carabineros previo a la compra de gasolina o diésel.
En la provincia de Arauco -donde solo hubo dos denuncias, frente a 19 del primer trimestre de 2016- se está aplicando un programa de inversión para zonas de rezago por más de $80 mil millones, que se añaden al presupuesto normal de la provincia. El dinero se destinó fundamentalmente a caminos y viviendas sociales.