L a efeméride llega en el peor momento. El 26 de abril de 2015, Cobresal lograba su primer y único título nacional, y hoy conmemora esa fecha con un pie en Primera B, categoría en la cual no participa desde hace 16 años. El conjunto minero enfrentará a Huachipato (sábado, 15:30 horas) en un encuentro que sus jugadores catalogan como la "última oportunidad" para mantenerse en la máxima división. "Este partido con Huachipato es una final, es la última chance que tenemos para empezar a salir del fondo. Es vital y estamos concentrados en eso", explica Víctor Hugo Sarabia, campeón en 2015. "Maluco" también desglosa los factores que tienen al conjunto que dirige Rubén Vallejos en el fondo de la tabla acumulada. "Las malas decisiones nos han marcado. Después, que haya seguido un gran porcentaje del plantel campeón no nos sirvió mucho, porque faltan varios jugadores que fueron determinantes y que no fueron reemplazados de la misma forma. Hay que sumarle a eso los cambios de técnicos", dice. Sarabia, eso sí, alberga la esperanza de la salvación. "Vamos a pelear con todo por seguir en Primera. Dependemos de este resultado. Las responsabilidades las tomará cada uno cuando acabe el Clausura", asegura. Miguel Escalona, otro sobreviviente del título es también optimista: "No tenemos otra oportunidad: si le ganamos a Huachipato de local e Iquique le gana a Wanderers, seguiremos vivos", indica. Sobre las razones para el declive, Escalona cree "va todo de la mano: desde la parte administrativa, pasando por el técnico y hasta los jugadores. Entre todos no hemos podido encontrar el esquema que más nos acomode. Todo eso ha confabulado para que no podamos ser un equipo sólido, como fuimos en 2015". El defensa Alexis Salazar sostiene que "el grupo está más unido que nunca, enfocado en la última oportunidad. Mientras se den los números, hay que luchar". '' Mientras se den los números, hay que luchar".
ALEXIS SALAZAR