¿Falta de conciencia?

miércoles, 26 de abril de 2017

Opinión
El Mercurio

Señor Director:

El constitucionalismo tiene por objeto de estudio la reflexión y práctica de la conformación del poder político; del poder político que tiene incidencia en la esfera institucional. Así también, para el constitucionalismo lo político constituye el orden social mismo, en la medida que da cuenta de las relaciones de poder y de los conflictos sociales que expresan que en la sociedad los ciudadanos no contamos por igual ni vivimos con igual dignidad. Por vocación, el constitucionalismo siempre mira críticamente la distribución inequitativa del poder, y denuncia las situaciones en que hay déficit democrático; a eso apuntan las transformaciones que buscan refundar el marco constitucional.

Cuando Chile protesta contra el sistema de las AFP, contra el sistema educacional, contra ciertos proyectos que implican grave daño social y medioambiental, contra la violencia patriarcal, lo que Chile está pidiendo es mayor democracia; que la democracia tenga mayor poder de decisión para poder afirmar, por ejemplo, qué sistema de pensiones expresa, correctamente, el bien común. El quórum que establece -siguiendo con el mismo ejemplo- el artículo 19 N° 18 de la Constitución le quita la legítima soberanía a la mayoría ciudadana para poder determinar qué sistema de pensiones representa, bajo su concepto, el bien común y quiere, por tanto, adoptar.

La ciudadanía no se pierde en la necesidad de cambios transformadores, porque sabe que si el poder de decisión no lo tiene ella, lo tienen los llamados "poderes fácticos". De ahí que la encuesta Cadem, publicada el lunes 10 de abril, arrojara que el 79% de los chilenos está de acuerdo con una nueva Constitución, y el 68% lo define como prioritario. ¿Hay ahí acaso, como me acusara Claudio Alvarado en su carta del 9 de abril, falta de conciencia?

Manuela Veloso

Movimiento Autonomista