El Hospital Infantil de Filadelfia busca una solución menos traumática que entregue a los prematuros más pequeños algunas semanas más en un ambiente uterino, tratándolos más como fetos que como neonatos, con la esperanza de aumentar sus probabilidades de una supervivencia sana. Investigadores de la institución crearon un contenedor transparente lleno de líquido para simular la flotación del feto en el líquido amniótico dentro del útero materno y lo conectaron a una placenta mecánica que oxigena la sangre. En las primeras pruebas con animales, corderos extremadamente prematuros parecían crecer normalmente durante tres a cuatro semanas.