Las acciones chinas se estabilizaron el martes tras las fuertes venta de la sesión anterior, pero la debilidad persistente de los valores de baja capitalización contrarrestó las ganancias de los papeles defensivos, en una señal de que los inversores siguen siendo cautelosos.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen subió un 0,3%, a 3.440,97 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái ganó un 0,2%, a 3.134,57 unidades.