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Soledad Alvear en la víspera de decisiva Junta Nacional de la Democracia Cristiana:

"No puedo comprender que vayamos a una primaria para defender cupos parlamentarios"

domingo, 23 de abril de 2017

Margaret Valenzuela
Reportajes
El Mercurio

"Yo creo en la primera vuelta", dice la ex senadora, entregando su apoyo a Carolina Goic. La también ex ministra y ex candidata habla de política por primera vez desde 2014. Dice que descartó volver al Congreso, que Lagos "no merecía" lo que le pasó con el PS y que las decisiones no pueden seguir tomándose en función de encuestas. Estas son sus convicciones.



"A veces se gana perdiendo". La frase, citada el viernes por el sacerdote Felipe Berríos, durante el lanzamiento de la Fundación Patricio Aylwin, le hizo profundo sentido a Soledad Alvear en estas horas decisivas para la Democracia Cristiana, previas a la Junta Nacional del próximo fin de semana, cuando se selle la estrategia presidencial y hasta quizá, advierten algunos, el propio futuro del partido.

En momentos en que abundan los cálculos y temores respecto de la conveniencia o no de seguir hasta el final con la postulación de Carolina Goic, Alvear siente que la frase debiera interpelar a toda la DC, partido del que es figura histórica, como ex timonel, ex ministra, ex senadora y también ex candidata presidencial. Haciendo suyas las palabras del jesuita, afirma que aquí "no se trata de ganar por ganar", y que llegó el momento de actuar con audacia y convicción. Por eso, acedió al llamado de Goic y hace unos días apareció en primera fila para integrar el comité político y la comisión programática de esa campaña.

Por eso también da esta entrevista, la primera en que aborda temas políticos desde su retiro del Senado, en marzo de 2014.

Intencionalmente alejada del primer plano -a excepción de su tenaz campaña contra la ley de aborto- ha privilegiado, en cambio, su participación en entidades como las fundaciones Las Rosas, Paz Ciudadana y Guayasamín, y el Clapes de la UC. Viaja unas dos veces al año a las reuniones de la Open Society, y regularmente es consultada por gobiernos de la región.

Su vida actual no le impide sin embargo mantenerse perfectamente al día de lo que pasa en política, algo inevitable, tratándose de quien es esposa del ex diputado Gutenberg Martínez, uno de los líderes más influyentes de la DC. Tal como él, profundamente concertacionista, en la ceremonia del viernes no solo recordó a Aylwin, sino que también se reencontró con el ex Presidente Ricardo Lagos, de cuya campaña de segunda vuelta se hizo ella cargo -exitosamente- a fines de 1999.

-A usted, que lo acompañó entonces, ¿qué le pareció la decisión que tomó de bajar su nueva candidatura presidencial?

-Dolorosa por él, porque es un ex Presidente que jugó un rol importante en la Concertación y no merecía lo que ocurrió con el PS. Y me preocupa que las decisiones políticas se tomen en función de encuestas y no de contenidos.

-A propósito de esas decisiones, ¿qué opción debe tomar la Junta Nacional DC?

-Yo creo en la primera vuelta, como lo ha sostenido Carolina Goic. Me ha hecho mucha fuerza, además, lo expresado por don Renán Fuentealba en la misma dirección y las conversaciones con muchos democratacristianos de base e independientes que han dejado de votar por nosotros. Ellos ven con esperanza la posibilidad de marcar nuestra identidad con una propuesta humanista cristiana que trabaje en pos de una sociedad humanista, democrática y solidaria, que tenga como centro la dignidad de la persona humana. Una propuesta moderna de un centro humanista y reformista.

-Pero ha habido harta discusión sobre esto...

-Las diferencias son parte lógica de la política democrática. Ciertamente, es una decisión que requiere mucho coraje y convicción, una relación especial con el poder, concibiéndolo como un instrumento al servicio de determinados ideales, y una concepción de la democracia donde el pluralismo y la diversidad son parte necesaria de la verdadera representación democrática.

Mensaje a la Nueva Mayoría: "La imposición no conduce a nada ni es aceptable"

-¿Le preocupa lo tajantes que han sido los partidos Radical y Socialista, además de Alejandro Guillier, respecto de que deben llegar unidos a la primera vuelta?

-Me ha sorprendido la forma y el fondo de esas declaraciones; me acostumbré al trato de los que trabajamos por los derechos humanos con el cardenal Silva Henríquez, luego por el No, la Concertación y los gobiernos democráticos. Los que practicamos el diálogo, buscamos los acuerdos, respetamos al otro. Sabemos de nuestras diferencias y entendemos los deberes de construir mayorías nacionales reales y responsables... Mire, los poseedores de las verdades absolutas cayeron con los muros de Berlín y de la codicia.

-Pero ellos han insistido en que aquí debe haber primarias, candidato único y lista parlamentaria única.

-La imposición no conduce a nada ni es aceptable. Las reglas son consensuadas y representan un acuerdo entre las partes. Las imposiciones unilaterales en política tienen historias negativas. En todo caso, conozco varios amigos y amigas de izquierda democrática y socialdemócrata que están interesados en trabajar junto a nosotros en una oferta plural y abierta, de espíritu concertacionista adecuado a este tiempo, que sorprenderán a la opinión pública.

-¿A qué se refiere?

-A que aquí hay muchos que pensamos en los temas de fondo, que estudiamos con interés las propuestas del Presidente Lagos, que nos preocupa Chile y su futuro, que no queremos populismos de ninguna orientación, ni aventuras que ya han fracasado en la región. A nosotros no nos gusta una política simplista, reducida a discutir sobre aspiraciones parlamentarias, y creemos que los problemas de Chile y del mundo exigen otro nivel de reflexión. Yo observo que los países que progresan son los que logran acuerdos nacionales, junto con definir democráticamente aquellos aspectos en que difieren. Y que los que retroceden o se estancan son los que discrepan en todo, se polarizan, simplifican, farandulizan la política, o hacen de la negatividad y la pura crítica la razón vital de su existencia.

"Es innecesaria la primaria teniendo segunda vuelta"

-¿Cuál es la razón más importante para no hacer primarias?

-La primaria no nos posibilita dar a conocer y desplegarnos con nuestro programa con identidad. Necesitamos el tiempo que resta hasta noviembre para movernos por todo Chile explicando lo que queremos. Recordemos que el programa ha nacido fruto de la realización de encuentros en todas las regiones del país y que convocó a un número significativo de militantes e independientes. Es innecesaria la primaria teniendo segunda vuelta; la primera vuelta permite una mayor convocatoria, para que sean los ciudadanos los que resuelvan. Recordemos además que ya no tenemos sistema binominal.

-¿No teme comprometer la elección de los parlamentarios de la DC?

-No puedo comprender que vayamos a una primaria para defender cupos parlamentarios. Ese no es el partido político al que entré, con una historia convocante de jóvenes con idealismo, que competían arriesgando resultados, para invitar a Chile a la construcción de la sociedad que queremos. Recordemos a don Patricio Aylwin y don Renán Fuentealba, que cumplió 100 años esta semana. Junto con Radomiro Tomic, Eduardo Frei Montalva, Bernardo Leighton y tantos otros, nos dieron un ejemplo que debemos seguir. Además ahora hay un sistema proporcional y observo que equivocadamente muchos actúan como si siguiera el sistema binominal.

Lista parlamentaria: "Podemos ir como DC e independientes y eso posibilita llevar varios candidatos por distrito"

-¿Pero qué le conviene más a la DC en la negociación parlamentaria?

-Se puede ir con otro partido, pero también podemos ir como DC e independientes, y eso posibilita llevar no a uno, sino que a varios candidatos. Necesitamos airear el sistema: más mujeres, más jóvenes, más líderes, más profesionales. Ya no basta un solo candidato por distrito.

"Además, si tenemos todas estas personas circulando por el país, transmitiendo el mismo mensaje, eso potencia la candidatura presidencial. Debemos pensar en una estrategia de largo plazo y plantearnos con fuerza, entusiasmo y lealtad con nuestra candidata. La política no es el cálculo. La verdadera política, como ya se ha dicho, no es la que se piensa para la elección próxima, sino para la próxima generación. Siguiendo a Weber, la que es capaz de integrar la ética del testimonio y la ética de la responsabilidad".

-¿Qué se juega con esta decisión?

-Es de la máxima importancia, porque si tenemos un partido con identidad podemos ejercer mayor influencia en los contenidos. Y, después de la primera vuelta, se construye un acuerdo programático con quienes debemos gobernar, como lo ha mostrado sabiamente la CDU con Ángela Merkel y su acuerdo con los socialdemócratas en Alemania. No creo en el camino propio, ni en los partidos bisagra, pero tampoco me gusta ser una mera seguidora de otros que deciden e imponen todo. Habrá que crear un acuerdo 2.0 para gobernar y tendremos que buscar una alianza de centroizquierda para conducir el país, donde tengamos compromisos claros, teniendo como pilares el respeto con los derechos humanos y la democracia.

-Si resuelven no ir a primarias, ¿qué debe hacer luego la DC?

-Terminada la Junta, donde espero se resuelva llegar con nuestra candidata hasta la primera vuelta, iniciar la campaña nacional, saliendo de la polémica inútil e integrando al comando a otras fuerzas políticas y dirigencias que lo deseen y creando un comando nacional independiente que nos recuerde una de las características del pasado que nuestro partido nunca debe perder: plantear con entusiasmo cuál es el Chile que queremos y las propuestas programáticas que se han elaborado. Hablarle al país.

"En resumen, una candidata democratacristiana que encabeza una fórmula que busca integrar a distintas personas y sectores de la centroizquierda que reivindican el dialogo, los acuerdos, el crecimiento con equidad, los cambios con gradualidad y eficiencia, que definen en la discrepancia, pero que también construyen una meta nacional en torno al desarrollo que como nación queremos alcanzar".

"Me preocupa el tono del debate político, porque no se toleran ni admiten las diferencias"

-¿Y usted piensa volver al Congreso en algún minuto? Se le menciona recurrentemente como una carta para El Maule...

-Desestimé la opción de ser candidata nuevamente. Agradezco sinceramente a los dirigentes regionales, comunales, parlamentarios y militantes que intentaron motivarme. También a tantos independientes. Sin embargo, ya he cumplido con distintas responsabilidades políticas. Y, luego de tantos años de servicio público con total dedicación, creo importante dar espacio a nuevas personas, que asuman nuevas responsabilidades políticas. Por otra parte, el tono del debate en el Congreso, los proyectos individuales de muchos parlamentarios y dirigentes políticos, las descalificaciones y la falta de espíritu cívico, tampoco me motivan para hacerlo. Yo prefiero seguir contribuyendo con la formación doctrinaria e ideológica, especialmente a jóvenes, y participando en distintas fundaciones con fines loables.

-¿Qué le preocupa del tono del debate?

-Me preocupa porque no se toleran ni admiten las diferencias. Las posiciones deben defenderse con pasión, pero no me gusta que, más que defender las posiciones, el objetivo sea atacar y descalificar las del contrario. Como sabiamente escribió Weber, es condición indispensable la pasión y la mesura; utilizar el corazón, pero también la razón.

"Hay muchos que pensamos en los temas de fondo, que estudiamos las propuestas del Presidente Lagos, que nos preocupa Chile, que no queremos populismos ni aventuras que ya han fracasado en la región".

Tras dejar el Senado, Soledad Alvear retomó una de sus pasiones: la formación ideológica y doctrinaria de jóvenes militantes de la DC. Para ello, no solo se reúne con estudiantes y universitarios que la invitan a las sedes partidarias a lo largo del país. Varios de los encuentros los realiza en su propia casa, ubicada en el corazón de Ñuñoa, donde discuten sobre algunos textos estudiados y transmite su experiencia política.

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