"Es el momento de darnos cuenta de que el crecimiento es algo real, tangible para la población"
domingo, 23 de abril de 2017
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio
Sobre Falabella, revela que hace dos semanas viajaron los directivos de la compañía mexicana Soriana a Chile. "Estuvimos explorando una serie de alternativas. Desde qué cosas podríamos comprar en conjunto, equipamiento, marcas propias que podríamos hacer. Estamos en un período exploratorio, pero creemos que estas alianzas a veces traen muchos más beneficios", asegura.
El 15 de abril se cumplió un año exacto desde que el grupo Falabella anunciara uno de los mayores proyectos de inversión en su expansión internacional. Su arribo a México -de la mano de socios locales, la familia Martín, controladores del retailer local Soriana- se hará realidad en los próximos días, lo que dejará al grupo chileno con un pie en su séptimo mercado de Latinoamérica. "Esperamos abrir nuestras primeras tarjetas de crédito en las siguientes semanas. Estamos ad portas , ya comenzando con las pruebas piloto", cuenta Carlo Solari, presidente de este gigante del retail latinoamericano. Junto con emitir tarjetas abiertas y cerradas en dicho mercado, luego vendrá también el debut de las dos primeras tiendas Sodimac, la otra división de negocios que es parte de este acuerdo en el mercado azteca y con la que contemplan abrir 20 tiendas en cinco años a nivel "nacional" en México. Las dos primeras "están bastante avanzadas, y próximamente vamos a licitar para comenzar la construcción", revela Solari. Sentado en su oficina -en la que ocupa el mismo escritorio que usó su padre, Reinaldo Solari-, Carlo Solari cuenta que hace dos semanas, el 4 y 5 de abril, estuvieron en Chile sus socios, los directivos de Soriana: Ricardo Martín Bringas, presidente y CEO de esa compañía, y su socio Alberto Martín Soberón, acompañados de una delegación de consejeros. "Estuvimos revisando el plan, que va de acuerdo a lo esperado (...) Pero no solo estuvimos viendo esos planes, sino que estuvimos viendo un montón de otras oportunidades que hay, de hacer cosas conjuntas. Tanto en logística, sistemas de lealtad, adquisiciones de productos en conjunto. Estuvimos explorando una serie de alternativas. Desde qué cosas podríamos comprar en conjunto, equipamiento, marcas propias que podríamos hacer. Vienen ese tipo de conversaciones. Obviamente estamos en un período exploratorio, pero creemos que estas alianzas a veces traen muchos más beneficios de los que uno originalmente había pensado", detalla, a dos días de la junta de accionistas de la compañía. De esta conversación con sus socios, el presidente de Falabella se ha formado una idea del impacto que tendrán las políticas de Trump en el mercado mexicano. "Nuestros socios están muy confiados. Porque México es una potencia exportadora y tiene ventajas competitivas en varias industrias. Ellos están confiados en que cualquier medida que se tome va a tener que ser hecha cuidando y protegiendo a los consumidores del mercado norteamericano, y al final no van a tener un impacto tan grande como el pensado inicialmente. Los productos mexicanos son tan atractivos para los consumidores norteamericanos, que en el mediano y largo plazo sería una mala decisión ponerles barreras", estima Solari. "Como empresarios, lo que tenemos que hacer es invertir, dar señales de seguridad" Con una inversión de US$ 4 mil millones anunciada al 2020 y cuyos ejes están en crecimiento internacional, omnicanalidad (ver recuadro) y fortalecer el gobierno corporativo de Falabella, Carlo Solari dice que los planes de la compañía no han variado, entrando de lleno a analizar la coyuntura chilena. -¿Hay preocupación por el clima eleccionario, el riesgo de propuestas populistas y el cambio que generó en la centroizquierda la bajada de Lagos? "A los empresarios lo que nos gusta en general son reglas claras, de largo plazo. La mayoría de las inversiones que hacemos son de mediano y largo plazo, por lo tanto necesitamos estabilidad. Tenemos inversiones que tenemos que hacer y que ya tienen su plazo. Si mira la inversión de este año, es bastante similar a lo que hemos hecho en otros momentos del tiempo". -¿No ve un riesgo de que este nuevo escenario tenga consecuencias para el modelo económico? Durante más de 20 años este siguió un derrotero, y ahora está más puesto en duda. "Todavía no hemos tenido la oportunidad de ver las ideas y las políticas públicas que cada uno de los candidatos va a presentar. Es mejor opinar en el momento en que tengamos la oportunidad de verlas y analizarlas. Creemos que como empresarios, lo que tenemos que hacer es invertir, dar señales de seguridad. Internamente, como Falabella, no hemos cambiado en nada nuestro plan con este escenario". -Los empresarios han clamado por mayor confianza para invertir. ¿Hoy están esas confianzas? "Todo país que evoluciona tiene nuevos desafíos, y es normal que haya nuevas reformas de distintos temas. Lo que uno quiere es poder tener la instancia de conversar, dejando un poco a un lado la política y viendo que las medidas que hagamos tengan al final un objetivo de generar mayor crecimiento, mayor empleo, mayores pensiones, mayores sueldos, una red social para la gente que no tiene las capacidades. Lo que ha pasado en los últimos años es que se hicieron una serie de reformas en donde el empresariado dijo en distintas instancias que esas reformas tenían que incluir algunos temas, y esos temas no necesariamente fueron incluidos. Creo que este es el momento de retomar esa conversación y darnos cuenta de que el crecimiento no es algo económico: es algo real, tangible para la población, y que todas estas medidas tienen que tomarse con esa mirada de largo plazo". -A nivel del establishment político, ¿está el horno para bollos? "Ni siquiera sabemos los candidatos". -Hay varias candidaturas perfiladas. "Pero no hemos visto un plan de gobierno. Nosotros somos de la teoría de esperar. Veamos los planes y opinemos". -¿No inquietan declaraciones de un candidato como Guillier, que ha criticado al empresariado? "Si los empresarios perdemos la fe en que como país hay que buscar sueños, y que esos sueños se construyen con decisiones año a año, ¿quién lo va a ser? Nosotros somos el motor del crecimiento del país. Lo hemos demostrado. Tenemos que crear empleo, invertir, generar las confianzas y poner paños fríos, en vez de estar opinando. Hay que darle una oportunidad a escuchar al otro, a entender los motivos detrás y buscar las cosas positivas. Creo que aquí ha habido demasiada pelea. Tenemos que tratar de ponernos de acuerdo para hacer las cosas en forma mucho más constructiva. Lo que sí ha quedado claro es que el crecimiento es muy importante para poder lograr las metas y los sueños de los países. Si no hay empleo, ni impuestos que se recauden que se puedan destinar a las necesidades importantes, vamos a quedar a mitad de camino. Yo, por lo menos, no pierdo el optimismo. En el caso particular mío, ¿por qué estoy involucrado en el CEP y, como familia, en muchos temas? Porque creemos que las buenas ideas ganan y perduran y se puede hacer buena política pública". -Sea cual sea el candidato que gane, ¿cuáles debieran ser las tareas prioritarias del nuevo gobierno? "Creación de empleos formales bien remunerados. Es prioritario para el país. El otro es la delincuencia. Y han salido varios otros temas, pensiones, salud y educación, donde vamos a tener que volver a pensar y a discutir, para avanzar en un acuerdo que sea coherente con la realidad presupuestaria que tenemos". "Acá lo que debiéramos hacer es un esfuerzo porque se haga un mayor ahorro que vaya a cuentas individuales. Y a las clases medias bajas, que necesitan apoyo, debiéramos hacer un esfuerzo para que ese apoyo venga principalmente del Estado en forma directa".
"Brasil ha mostrado varias cifras como que ya está dando la vuelta, ya tocó fondo y está comenzando a crecer. Eso tiene repercusiones para Argentina, Uruguay y para toda la región".
