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Actor

Michael Silva

sábado, 22 de abril de 2017


Cosas que nadie sabe de mí
El Mercurio




-¿Cómo lo apodaban cuando niño? ¿Por qué le decían así?

-Mickey, Michael Mickey. No tuve muchos apodos y a mí no me gusta ponerle apodos a la gente. Los llamo por su nombre.

-¿Qué recuerdo retorna a su cabeza cuando piensa en sus padres?

-Yendo con ellos a la playa que quedaba debajo de la casa, en Antofagasta, o acompañándolos al supermercado.

Eso me gustaba mucho.

-¿Cuándo fue la última vez que pegó un combo?

-Si en algún momento golpeé a alguien fue porque esperé a que me pegaran. A veces ni siquiera reaccionaba, porque no tenía el coraje de golpear a alguien. Le tengo distancia, me asusta la idea de golpear.

-¿Cuál es la peor disculpa que ha tenido que pedir tras una borrachera?

-Nunca me he curado. Me gusta la cerveza, pero no tomo en exceso. Estudiando teatro el carrete era todos los días, pero habíamos varios que compartíamos, pero no nos emborrachábamos.

-Mencione el peor rechazo amoroso que sufrió.

-Va a sonar raro, pero nunca he tenido un rechazo amoroso. Además, que nunca he sido tan pololo. He tenido dos pololas, la tercera es mi esposa. Llevamos unos seis años y nos casamos hace tres, por la iglesia y el civil. Ambos somos cristianos.

-¿Le debe plata a alguien?

-No. Siempre pago y cuando presto me devuelven. Me carga deber plata. Siento que a la gente le cuesta tener su dinero como para que yo les pueda pedir y tramitarlos. Soy súper ordenado con las cuentas.

-¿Es complejo ser creyente?

-Hay mucho prejuicio porque hay una masa de hombres que visten de terno, que andan con la Biblia bajo el brazo y que andan culpando a todo el mundo. No todos son así. Es raro cuando dices que eres cristiano. Se burlan, se ríen y otros te hacen preguntas. Si recibo comentarios fuertes, no respondo. Me han tachado de homofóbico, de machista, pero sé que no lo soy, y no me voy a andar defendiendo ante todo el mundo.

-¿Qué parte de su cuerpo admira frente al espejo?

-Estoy conforme con mi cuerpo. No me cambiaría nada. No me considero ni feo ni hermoso, y me basta con que mi esposa me quiera como soy.

-Muchos actores transitan felices por eventos de marcas o tiendas, ¿le gusta también?
-No, para nada. Una, porque no me interesa y otra porque creo que no me invitan. Trato de no acercarme a marcas y decir que me auspicien, o algo así. Jamás lo haría. Si yo tengo una relación con los medios es porque puedo hablar de mi trabajo y de mi fe.

-¿Qué encontraría su pareja si tuviera acceso a su cuenta de Facebook o Instagram?

-Evito usar redes sociales. Hay hombres y mujeres que me hablan que no conozco y que se me han insinuado de forma amorosa. Lo evito. Es una pérdida de tiempo, y a veces hay malos entendidos y yo no estoy ni ahí. Tengo mi hijita y mi esposa, y chao. Abrí hace poco las redes sociales solo para difundir El Cristo ciego, pero se termina la promoción y las cierro.

-Cuando pone su nombre en Google, ¿cuál es la información que odia encontrar?

-Cuando me tergiversan. La otra vez salió que yo era agnóstico. Eso no me agrada, porque es como que negara a Jesús y yo no puedo, aunque eso traiga consecuencias como que la gente me deteste, y que tal vez mis propios colegas puedan tenerme un rechazo. Pero yo no puedo dejar de decir, por ejemplo, que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Sé que con mis declaraciones puedo perder mucho, pero soy lo menos oportunista que hay.

-Si dependiera totalmente de usted, ¿cuál sería el próximo Presidente de Chile?

-Beatriz Sánchez y Alberto Mayol me parecen serios, pero no voy a votar por nadie. Los demás candidatos me parecen unos niños jugando.

-¿Ha sido detenido alguna vez?

-No, pero una vez me pararon unos pacos en el Parque Almagro y me pidieron mi carné, a pito de nada.

-¿Ha tenido experiencia con drogas?, ¿cuál ha sido la mejor?

-En la universidad fumé marihuana dos veces para probar. Quería saber cómo era, ya que veía que todos fumaban, a ver qué tanta cuestión. Y nada. Me relajé, me sentí liviano, y nada más. ¿Esto era?, dije, y nunca más.

-¿Ha sido o le fueron infiel?

-Cuando alguien dice: "Mi pareja me insulta, me miente, pero no me ha sido infiel", me parece que la infidelidad está sobrevalorada. Eso pasa por la sobrevaloración que se le da al cuerpo y al sexo. Uno tiene que saber perdonar, ser empático y estar dispuesto a perdonar esas cosas.

-¿Cómo le gustaría que fuera su funeral?

-Que estuviera mi esposa, mi hija, mis dos hermanos con sus familias y mis papás, si es que están vivos. Y se acabó. Que no gastaran plata en un ataúd y en mantener ese nicho. Que pasen mis órganos para el estudio o a alguien que los necesite. Que me reduzcan a nada; si en el fondo es un cuerpo finalmente.

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