Procesan a Cristina Fernández como "jefa" de una asociación ilícita
miércoles, 05 de abril de 2017
Francisca Maturana Torres
Internacional
El Mercurio
El juez ordenó un embargo sobre los bienes de la ex Presidenta y le prohibió salir del país. El fallo alcanza también a sus hijos.
La ex Presidenta Cristina Fernández está cada vez más cercada por la justicia argentina, y en pleno año electoral. El juez federal Claudio Bonadio la acusó formalmente ayer por supuesto lavado de dinero y por dirigir una asociación ilícita que recibía sobornos de empresarios. El magistrado también imputó a los hijos de la ex Mandataria, Máximo y Florencia Kirchner. Según la resolución, Fernández (64) fue procesada como "autora penalmente responsable" de los delitos de "asociación ilícita en calidad de jefe en forma real con el delito de lavado de activos de origen ilícito agravado por su habitualidad" y de "negociaciones incompatibles" con su cargo. Bonadio también ordenó un embargo sobre los bienes de la ex Presidenta (2007-2015) hasta los 130 millones de pesos (unos US$ 8,4 millones) y le prohibió salir del país. La causa que investiga a la inmobiliaria Los Sauces -propiedad de los Kirchner- surgió a raíz de una denuncia de la diputada de centroizquierda Margarita Stolbizer a fines de 2015 contra Fernández y sus hijos, en la que los acusaba de falsificación de documentos públicos, cohecho y lavado de dinero en supuestas transacciones ilícitas con los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez, también procesados ayer. La acusación apunta a que pudo utilizarse Los Sauces, dedicada al arriendo de inmuebles y creada en 2006 por el matrimonio presidencial y Máximo, para recibir, mediante arrendamientos de esas propiedades, transferencias millonarias de esos empresarios, que previamente habrían recibido adjudicaciones de obras con sobreprecios. El juez determinó que la firma nunca buscó ser una inmobiliaria sino un entramado para "percibir dinero ilegítimo a fin de darle apariencia licita". Por primera vez los hijos de Fernández están procesados por corrupción, y Bonadio los definió también como "jefes de una banda". Máximo, actualmente diputado, y Florencia también tienen un embargo de 130 millones de pesos (US$ 8,4 millones) y 100 millones de pesos (US$ 6,4 millones) respectivamente. Tampoco pueden salir del país. Regreso a la política Desde que dejó la Presidencia, Cristina suele hacer sus descargos en Twitter. Ayer, criticó al gobierno de Mauricio Macri y se mostró enojada con la decisión de Bonadio. Sin embargo, las palabras más duras las tuvo su abogado, Gregorio Dalbon, quien salió a la carga contra el juez federal con una serie de mensajes en la misma red social. Dalbon llamó al juez "burro", "bestia" y "animal"; y aseguró que el procesamiento "es personal, inmoral, carente de toda lógica jurídica y arbitrario". Este es el tercer procesamiento que suma Fernández desde que dejó el poder a fines de 2015. En otra causa a cargo de Bonadio está acusada de haber ordenado maniobras irregulares en el mercado cambiario que causaron un perjuicio económico al Estado (ver recuadro) y en una tercera por administración fraudulenta en la concesión de obras públicas (la llamada ruta del dinero K). Al anunciar la acusación, Bonadio se declaró ayer incompetente en la causa de Los Sauces y sugirió que por conexión la investigación siga a cargo del juez Julián Ercolini que procesó a Kirchner y a Báez por asociación ilícita en la causa que investiga la corrupción en la obra pública. Fernández ha sido investigada antes por asociación ilícita, pero esta es la primera vez que es procesada por ese delito que tiene una pena de entre 3 y 10 años de prisión. "Las investigaciones van a seguir progresando en lo concreto como lo vienen haciendo. Sin embargo, está lejos de llegar a una instancia que la ponga en la cárcel", dijo a "El Mercurio" el consultor político Carlos Fara. Cristina niega haber cometido los delitos que se le imputan y afirma que es víctima de una "persecución judicial y mediática". El revés ocurre en momentos en que sus seguidores le reclaman que vuelva al ruedo político y se presente a las elecciones legislativas de octubre como gran rival del partido del Presidente Macri. "Fernández posee 33% de imagen positiva a nivel nacional. Sobre ese público, los procesamientos no hacen otra cosa que consolidar la postura de que es una perseguida política por parte de 'la derecha'", dijo a este diario Jorge Giacobbe, analista político. Pero, "posee también un 57% de imagen negativa. Entre ellos, la información no es nueva, y también consolida la postura contraria. Es decir, las cartas están en la mesa hace mucho tiempo. Cristina puede aspirar a ser senadora por la minoría en Buenos Aires, o diputada, pero su prestigio no le permitirá nunca ser Presidenta nuevamente".
