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Durante 2016 en los sectores comercio, industria manufacturera y la minería:

Inventarios en bodegas caen US$ 4 mil millones en valor por debilidad en el consumo y cambio tecnológico

lunes, 27 de marzo de 2017

Daniela Pradel A.
Economía y Negocios
El Mercurio

Según un estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), los stocks acumulan tres años consecutivos de contracción y su velocidad de descenso es incluso más acentuada que la registrada en plena crisis financiera.



La contracción que ha exhibido el consumo nacional, sumado al fenómeno de la digitalización, se está traduciendo en importantes recortes en los inventarios del sector comercio.

Según un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en los últimos doce meses este rubro experimentó un descenso de 3,4% en sus inventarios, donde el comercio mayorista fue el que registró la principal caída. "En particular, los stocks en el comercio mayorista, excluido automóviles, presentaron un descenso de 5% real en 12 meses en el cuarto trimestre de 2016, y el de automóviles, de -7%", detalla el informe.

En este contexto, aseguran que el fenómeno responde a que históricamente en Chile las empresas han tendido a acumular inventarios en los períodos expansivos y a reducirlos en las fases más contractivas. Esta tendencia no se estaría viendo solo en el sector del comercio, sino también ha afectado a la industria manufacturera y a la minería (ver recuadro).

De esta forma, según los cálculos de la CCS, la disminución de activos en bodega a nivel general fue del orden de US$ 4 mil millones durante 2016, lo que equivale a un 1,6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Con esta baja, los inventarios completan tres años consecutivos de contracción y su velocidad de descenso es incluso más acentuada que la registrada en la crisis financiera.

"Nunca antes los bienes mantenidos en bodega mostraron una trayectoria contractiva tan profunda como la actual", indica el estudio de la CCS.

Además, estas cifras se comparan negativamente con el crecimiento registrado en las últimas dos décadas, donde los inventarios mantenidos en bodega, ya sea en la forma de productos terminados o en proceso, aumentaron anualmente a un promedio equivalente a 0,5% del PIB, es decir, unos US$ 1.253 millones.

Ciclo económico y cambio tecnológico

El escenario de contracción que han experimentado los inventarios estos últimos tres años tienen dos puntos de origen: el ciclo económico local y el cambio tecnológico que han experimentado la mayoría de las empresas a nivel nacional.

"Por su persistencia en el tiempo y profundidad, esta caída de inventarios reflejaría una desacumulación intencionada por parte de las empresas, que respondería a la debilidad del ciclo económico y a la persistencia de las expectativas en zona negativa", asegura el informe.

No obstante, también reconocen que esta tendencia, por su magnitud, podría tener otros componentes que van más allá del abatimiento de expectativas y de la desaceleración de la demanda. En este sentido, la CCS afirma que la innovación digital ha incentivado a las empresas a "operar con inventarios en niveles mínimos y a acelerar su rotación, presionando la gestión logística, el transporte y un conocimiento más preciso de los mercados externos, así como también de los canales de distribución, tanto a escala nacional como internacional".

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