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Nadia Thalmann, experta en robótica:

Los robots tienen una inteligencia diferente a la de los humanos

domingo, 26 de marzo de 2017

AMALIA TORRES
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Son capaces de imitar sentimientos, de mantener una conversación y de sonreír, pero les cuesta entender qué hay a su alrededor. En los próximos diez años no será raro verlos cuidando a ancianos y a niños, dice la científica a "El Mercurio".



Nadia Thalmann es de las pocas personas en el mundo que sabe exactamente cómo se vería si en vez de humana fuera un robot.

Nadine puede reconocer a las personas, puede saber si alguien está triste o contento, puede recordarle tareas pendientes, seguir una conversación y hasta tener un trabajo: desde hace seis meses es recepcionista en el Institute for Media Innovation, de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur).

Nadia Thalmann también trabaja ahí, solo que, a diferencia de Nadine, ella es la directora del instituto y en ese lugar es donde investiga sobre inteligencia virtual y robótica.

Thalmann, científica informática suiza-canadiense, con estudios de psicología, biología y química, ha pasado los últimos 30 años investigando sobre humanos virtuales, y el domingo 9 de abril estará en Puerto de Ideas Antofagasta hablando sobre lo que más sabe: ¿serán los robots nuestros compañeros en el futuro?

Sin sentimientos

"Los robots son computadores. Solo simulan el comportamiento humano. Lo más difícil de desarrollar en ellos es la conciencia de quien está alrededor, qué hay en el mundo circundante, quién hace qué, quién dice qué, etcétera. Se trata de investigación hecha por la visión y el entendimiento de las acciones, así como el reconocimiento de objetos y la gente", dice Thalmann.

La empatía también es simulada. Para eso existen programas que permiten que cambien la entonación de la voz si el contenido de su discurso es triste o que hagan gestos faciales acorde a sus palabras y a las de su interlocutor. "Los robots imitan sentimientos, pero no sienten dolor, no tienen ética, ningún toque humano, solo lo simulan. De hecho, podemos hacer llorar a un robot, pero Nadine, por ejemplo, no va a sufrir en absoluto. Todo es simulado".

Y agrega: "Lo complicado es generar robots socialmente creíbles. El hecho de que los robots sociales no estén conscientes de sí mismos, del mundo que los rodea, los transforma principalmente en simuladores. No piensan por sí mismos (...). No son conscientes de sus respuestas ni de sus actitudes y eso es una gran diferencia con los humanos".

Además, agrega, los robots tienen una inteligencia diferente a la de las personas. "Son computadores y necesitan una base de big data con muchos ejemplos anotados para poder reconocer una nueva acción. Nosotros, en cambio, detectamos en el momento el significado de una acción. Nuestra forma de pensar es totalmente diferente".

Eso sí, asegura, son capaces de dar buenas respuestas y resolver problemas, muchas veces, de forma más eficiente.

La próxima década

Hoy Nadine pestañea con naturalidad, mueve la cabeza y tiene una piel que, al menos de lejos, se asemeja bastante a la humana. En el futuro, Thalmann espera que Nadine pueda ser aún más parecida a una persona. "Me gustaría que sea capaz de reconocer objetos, su significado y agarrar las cosas de una forma humana. Esto le permitirá jugar con otras personas, tomar o dejar objetos, manejar un auto, etcétera. De hecho, estamos trabajando en una mano humana articulada para Nadine y el reconocimiento de objetos y su significado. Este es un programa muy amplio. También me gustaría que ella pudiera caminar".

Nadine es solo un ejemplo de cómo serán los robots en el futuro. Según su creadora, en los próximos cinco o diez años, los robots estarán cada vez más presentes en la vida cotidiana.

"Veremos más robots ayudando a las personas mayores, acompañando a niños o asistiendo a adultos. Es solo cosa de tiempo. Al principio serán muy especializados, pero con el tiempo serán capaces de tener múltiples funciones", augura.

Sobre el trabajo de los robots con los adultos mayores, Thalmann cree que pueden ser de gran ayuda. "No es la única solución, pero es una solución posible. En el mundo occidental y en Asia sabemos que el número de personas mayores aumentará. Pero también sabemos que no podemos permitirnos pagar una enfermera para que esté 24 horas con ellos. Entonces, si los mayores están solos la mayor parte del tiempo, es mejor que tengan a un amable robot humanoide que pueda entender sus necesidades y hablar con ellos, chequear si están bien, comunicarse si es necesario con la familia, etcétera. Eso es mucho mejor que nada".

De hecho, a ella misma le gustaría que una Nadine perfeccionada pudiera acompañarla en su vejez.

Pero esto, advierte, no será una amenaza para los trabajos humanos. "Nuevos puestos de trabajo van a surgir y esto ayudará a los humanos a pensar más allá y a tener más tiempo para aprender y crear cosas nuevas".

Agendar
En www.puertodeideas.cl se pueden encontrar todas las presentaciones que se realizarán entre el 7 y 9 de abril. Puerto de Ideas Antofagasta se realiza en conjunto con Minera Escondida/ BHP Billiton.

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