Autonomía en incidió en fraude empleo de fondos de Carabineros
domingo, 26 de marzo de 2017
Reportajes
El Mercurio
Con grandes caracteres, Carabineros informaba en su web, el viernes, acerca de los "avances" de un retén y de la detención de 1.249 personas en "rondas extraordinarias". Debajo de ambas notas, sin embargo, había un indicio elocuente de que el "huracán" por el fraude descubierto en la institución aún no amaina: un video donde el general director Bruno Villalobos califica de traidores a los responsables del engaño. Como el propio general admite en ese mensaje, el desfalco generó "rabia", "dolor" y "vergüenza" en la policía uniformada. Pero a la vez abrió un amplio debate respecto del modo en que esa rama de las Fuerzas de Orden usa los fondos que le son asignados. Cifra que en la Ley de Presupuestos de 2017 llega a un billón de pesos. Entre quienes siguen de cerca el caso se cuentan los ex subsecretarios del Interior, cargo que implica un contacto permanente con Carabineros. "El Mercurio" conversó con tres de ellos -Felipe Harboe (PPD), Rodrigo Ubilla (RN) y Jorge Burgos (DC)- para conocer su diagnóstico sobre el episodio, así como las fórmulas que sugieren para evitar nuevos fraudes. Aunque militan en distintos partidos y cumplieron sus tareas bajo distintas administraciones, los tres apuntan a un elemento que aparece como clave en la malversación: la autonomía de la institución para manejar sus dineros. "Manejan sus fondos internamente, sin injerencia del mundo político, salvo en la aprobación de la Ley de Presupuestos", resume el senador Harboe, subsecretario de Interior entre 2006 y 2008. Independencia que, según él mismo alerta, cobra relevancia no solo a la luz de fraudes como el detectado, sino también de cara a la precariedad que en ocasiones se vislumbra en la institución: "Cuando uno ve que hay cuarteles donde no les alcanza para la bencina, uno dice ¿por qué?, si con lo aprobado en el Congreso debería bastar". Esa autonomía -previenen los ex subsecretarios- puede ser especialmente riesgosa cuando, como en este caso, fallan los controles internos. En razón de lo anterior, les parece indispensable recurrir a algún tipo de supervigilancia externa. Proponen auditorías externas Ubilla, quien ocupó el puesto entre 2010 y 2014, propone una "auditoría financiera contable externa" contratada por el Ejecutivo. Figura que, a su juicio, debería aplicarse tanto a Carabineros como a otras instituciones públicas "asociadas a presupuestos estratégicos". Los informes provenientes de esas auditorías -continúa Ubilla- deberían tenerse a la vista en las discusiones presupuestarias anuales: "Debiera aplicarse a todos los gastos institucionales, menos a los asociados a fondos reservados". Burgos, en tanto, cree que un "órgano interno" de la policía uniformada debería seguir a cargo de los controles. "Pero con auditorías externas preventivas y de ejecución", advierte el ex subsecretario (2000-2001), ex diputado y posteriormente ministro del Interior, en la actual administración. Aumentar facultades a la Contraloría Más allá de la gravedad del fraude, Harboe ve una "oportunidad" en lo ocurrido. De modificar los controles propios de la policía uniformada, a nivel de inteligencia y de asuntos internos. Pero también de "ampliar la competencia" de la Contraloría General de la República en este plano. Organismo que, en su opinión, "ha tenido una actitud no muy proactiva" en relación a las FF.AA. y de Orden. Cree, además, que podría establecerse una dependencia directa entre el escalafón de Intendencia de Carabineros, donde ocurrió el engaño, y el subdirector de la institución. En esa misma línea, Burgos estima que Villalobos propondrá "cambios orgánicos esenciales". Con todo, a Harboe y a Ubilla les parece positivo que dentro de la institución siga existiendo el escalafón de Intendencia (administración y finanzas), en paralelo al mayoritario de Orden y Seguridad. Esencialmente, porque aquello se relaciona con una necesaria "especialización de funciones", como anota el segundo. En otro plano, los ex subsecretarios estiman necesario reforzar la formación ética de los oficiales de Carabineros, particularmente los de Intendencia. Pese a que, como apunta Harboe, la mayor parte de las veces, los policías tienen un buen desempeño en ese plano: "Cuando el funcionario que está en la calle rechaza un soborno, uno dice: funciona el sistema". Las opiniones de los tres son igualmente similares a la hora de aprobar la manera en que Villalobos ha encarado la crisis. Principalmente, porque salió a "a dar la cara", denunció lo ocurrido y expulsó a los implicados.
