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"Everybody Wants Some!!", de Richard Linklater

Memoria densa

domingo, 26 de marzo de 2017

Ernesto Ayala
Artes y Letras
El Mercurio




Lástima que la última cinta de Richard Linklater (1960), estrenada hace un año en Estados Unidos, no haya llegado a la pantalla grande en Chile. Que fracasara en la taquilla de allá, no debería impedir darle oportunidades afuera. Es una lástima, porque "Everybody Wants Some!!" es una estupenda comedia, una celebración muy consciente y desafiante para los tiempos que corren, del juego, la competencia y la risa masculina; a la vez que una reflexión sobre la velocidad del tiempo.

La cinta es en apariencia tan simple, que su historia podría haber salido de una de las tantas conversaciones mitad en serio mitad en chunga que corren a lo largo de su metraje. Es 1980, estamos en Texas y Jake (Blake Jenner), recién salido del colegio, se integra al equipo de béisbol de la universidad que lo becó. Es jueves y la cinta contará el fin de semana de Jake y el equipo antes del comienzo de las clases. Obviamente, se trata de una tropa de atletas impulsivos, algo arrogantes, divertidos, descerebrados varios de ellos, más atinados otros, que cuando están solos hablan de mujeres y cuando están con mujeres hablan de béisbol. Pasean en auto mirando culos, van a un bar, bailan, fuman pitos, hacen competencias, organizan una fiesta, llegan a otras y, muy importante, tienen su primer entrenamiento, en el que los recién llegados deben demostrar lo que valen. Sí, no hay mayor historia: no hay un conflicto ni una trama en el sentido tradicional.

Linklater está más interesado en los personajes, en las personalidades, y se las arregla con el oficio de un cineasta mayor para darle espacio, vida y textura a los 11 compañeros de Jake. Si sumamos a Beverly (Zoey Deutch), la chica que le interesa a Jake, son 13, de los cuales Linklater quizás deja algo borroso solo a uno. Es una clase sobre cómo darles rasgos, respeto y carácter a tantos en tan poco tiempo. Tarantino, que suele hacer películas corales, nunca ha intentado manejar esa cantidad de personajes y, por eso, hay que comparar a Linklater con Altman, Lumet, el Coppola de "El padrino" o el Kurosawa de "Los siete samurái".

La cinta es también una celebración del mundo masculino, de la forma en que los hombres a cierta edad se relacionan a través del juego, la competencia física y las tallas. Linklater incorpora a mujeres con carácter y personalidad, pero esta es una cinta de hombres y las estupideces que nos gusta hacer.

Linklater tiene, por último, un interés, juguetón pero nada superficial, en la nostalgia: desde la tecnología que es historia -ciertos autos, los grandes equipos de sonido, los flippers , los teléfonos con largos cordones-, a costumbres que ya no existen, como los hombres usando secador y peinetas, las camisas ajustadas y sedosas, el baile como seducción. Quien haya visto "Boyhood" (2014) o la trilogía que comienza con "Antes del amanecer" (1995), sabe que Linklater está interesado en el paso del tiempo, en lo que se deshace y lo que queda. Al situar algunas de sus películas en unidades de tiempo tan acotadas como una noche, una tarde o cuatro días, su mirada obliga al espectador a detenerse en lo mucho que puede suceder ahí. El jueves, Jake llega a una casa donde no conoce a nadie; el lunes tiene amigos, una pareja, historias, preguntas. Si "Boyhood" intentó capturar 12 años de un niño y sus padres, "Everybody...", menos ambiciosa, pero más leve, nos habla de lo mucho que puede pasar en pocos días. Al obligarnos a mirar en cámara lenta, Linklater nos hace detenernos en nuestros días, momentos de goce, de juego, de estupideces y risas, en la facilidad con que se van y se convierten en un recuerdo.

Everybody Wants Some!!

Dirigida por Richard Linklater.

Estados Unidos, 2016, 117 min.

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