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Oferta informal afuera de los planteles tiene un amplio menú, pero escasos datos nutricionales:

Faltos de tiempo o dinero, universitarios se arriesgan a comprar alimentos sin certificación

viernes, 24 de marzo de 2017

Felipe Contreras Reyes
Nacional
El Mercurio

Completos, fajitas, sushi, sándwiches y hamburguesas de soya son las comidas más requeridas por los estudiantes. Esta semana la Seremi de Salud abrió dos sumarios en locales del barrio Ejército.



A las 13:00 horas comienza el horario de almuerzo en el campus San Joaquín de la Universidad Católica. Aunque en el recinto hay 23 locales de comida, muchos alumnos prefieren comer afuera, en las calles, donde adquieren alimentos con gran cantidad de calorías a precios de entre $1.000 y $2.000.

La imagen, que no es exclusiva de ese sector, donde también se encuentran el DUOC UC, AIEP y la U. Santo Tomás, refleja la mala alimentación y los problemas de salud a los que se exponen los estudiantes.

"Si llego a tener problemas al estómago, bueno, es lo que puedo costear. No puedo pagar más caro", asegura Manuela Fredes, alumna de Pedagogía.

La diferencia de precio, en efecto, es importante: En el campus Juan Gómez Millas (U. de Chile) un almuerzo ronda los $1.800, mientras que en San Joaquín UC puede llegar a $3.800.

En cambio, los vendedores informales ofrecen sándwiches por $500 y "combos" de fajitas o completos más bebida por $1.000. Asimismo, se pueden conseguir 15 piezas de sushi y un jugo por $2.500.

Las opciones también son un problema para los estudiantes: "Traen poquita fruta. En el local uno encuentra lo típico, frituras, jugo y galletas", asegura el alumno Daniel Conejeros, quien compra en barrio República.

Según Yolanda Romero, vendedora ambulante, los estudiantes también acuden a su local por problemas de tiempo: "Prefieren comida balanceada, pero el sushi lo piden cuando van a la pasada o apurados", explica.

El seremi metropolitano de Salud, Carlos Aranda, advierte que la dieta estudiantil es preocupante, pues uno de cada cuatro tiene problemas de peso.

Sin embargo, su institución no fiscaliza a los ambulantes. "Es la autoridad edilicia o la fuerza pública la que se encarga de vigilar estos lugares", dice Aranda, quien sí se ocupa del comercio establecido. Esta semana, por ejemplo, abrió dos sumarios a locales de calle Ejército.

Respecto de la verdadera feria gastronómica informal que se instala afuera del campus San Joaquín, el subdirector de Salud de la Municipalidad de Macul, Rodolfo Chelme, asegura que intentan apoyar a los vendedores para que mejoren las condiciones en que comercian.

"Estamos trabajando en un programa para regularizar su situación de patente comercial. En términos sanitarios, es necesario que estas personas se presenten en oficinas del seremi", afirma.

La nutricionista del INTA Carmen Gloria González llama a ser cautelosos con esta comida, pues no se puede calcular su impacto en la salud. "He visto sushi hasta con papas fritas metidas adentro. Podríamos hacer una estimación (de calorías) si supiéramos qué ingredientes tiene, pero así es muy difícil", añade.

También aconseja evitar platos preparados "en seco" como el ramen (fideos de origen asiático), muy consumidos por los estudiantes, pues tienen un impacto nocivo. "Tienen una cantidad de calorías moderada, pero la salsa de soya tiene mucho sodio. En estos alimentos son un espanto. Una porción puede tener hasta 1.200 o 1.400 miligramos de sodio por cada 100 ml de alimento", concluyó.

Completo Precio: $1.000, e incluye bebida o jugo. Tienen alrededor de 500 calorías.

Fajita Entre $1.200 (pollo) y $1.500 (carne), más bebida o jugo. Ronda las 300 calorías.

Sándwich $1.200, incluye palta y jamón. Alrededor de 400 calorías (sin contar aderezo).

Hamburguesa $1.000 más bebida.

Tiene 300 calorías, solamente carne de soya y verduras, sin considerar mayonesa.

Bebida Hasta $700. Un vaso de 200 ml. aporta cerca de 50 calorías.

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