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¿Rebote del superciclo?, ¿Cobre a US$ 4 la libra?

martes, 21 de marzo de 2017

Economía y Negocios


Gustavo Lagos
Profesor UC

Según el Economist en los últimos 6 meses hay señales poderosas del aumento de las compras de manufacturas en EEUU., Taiwan, Corea del Sur, el área Euro, Japón, y en menor grado en China.

Hace un mes en esta misma columna afirmé que las expectativas económicas de China habían subido hasta un punto en que era posible proyectar mayor consumo de commodities y de cobre que en los dos años anteriores.

Estos indicadores de mayores compras de manufactura reflejan, según el Economist, un importante crecimiento por la demanda de semiconductores en los países asiáticos, con lo que se construye el cerebro de la manufactura, hoy en día altamente automatizada. Pero también un aumento de las compras de maquinaria y equipos para la manufactura, los que habrían crecido un 5,3% en el último trimestre de 2016 ya desde antes del triunfo de Trump. Estas señales están reforzadas por el índice de sentimiento económico de la Unión Europea, basado en encuestas a los sectores de servicios, manufactura, constructores y consumidores, que subió tan alto como llegó a estar en la culmine del superciclo, en 2011.

Este mayor vigor es en parte, pero no solo, producto de cuan mal estaban las cosas hace uno y dos años atrás. Obvio, cuando uno está muy flaco, no es difícil subir unos pocos kilos de peso.

Ello está ocurriendo en parte importante porque las medidas adoptadas por China en 2015, tras la caída de su bolsa de valores, que precipitó la economía mundial a su mínimo desde 2008, fueron exitosas. No hubo que devaluar el Yuan para aumentar las exportaciones (lo que habría producido deflación global), el capital dejó de huir de China, se rebajó el impuesto a la compra de automóviles en el país, y otras medidas.

Además, el índice de precio productor (PPI) en varias potencias económicas se recuperó hasta niveles de 2012 en India, China, Japón y Corea del Sur, entre otros. Este índice es una medida de los precios que recibe el vendedor, a diferencia del índice de precios al consumidor, que es el que experimenta el comprador.

Mayor PPI significa que las utilidades de las empresas han aumentado (también las bolsas de valores) y comienza a despegar la inversión, aunque varios bancos de inversión indican que nadie “ha apretado el botón de la inversión aún”. Como indique en la columna de hace un mes, para que ello ocurra los inversionistas deben estar seguros que las tendencias son sólidas y que hay buenas perspectivas para que se mantengan durante un buen tiempo.

Lo anterior trae consigo un aumento de la demanda global por commodities, incluido el cobre.

Por otra parte en este último mes se consolida la información sobre la estrechez de oferta. Es aparente ahora que el conflicto entre la empresa Freeport McMoran y el gobierno de Indonesia no se va a resolver en el corto plazo y que la producción de la mina de cobre Grasberg, la segunda más grande del mundo, será o bien un 60% menos de su capacidad o bien cero por un tiempo. Ello junto a otras dificultades para producir en el mundo indican que habría un déficit de cobre a fines de 2017 y un fuerte déficit en 2018.

Mi predicción para el precio del cobre en 2017 era hace un mes que este subiría a cerca de 300 c/lb cuando los inversionistas constaten que habrá estrechez de oferta en el largo plazo. Plantee que habría estrechez física en 2019 y que el efecto de ello se haría sentir sobre el precio a fines de 2017, llegando este a cerca de 300 c/lb y manteniendo un promedio de alrededor de este valor en 2018.

Estos nuevos antecedentes sobre mayor demanda y a la vez menor oferta mundial de cobre sugieren, a no mediar eventos inesperados, que el precio podría subir a más de 300 c/lb en el segundo semestre de 2017 y podría alcanzar cerca de 400 c/lben 2018. ¿Un rebote del superciclo? No vamos a ver crecimiento del PIB chino en los niveles de 2011 y antes, pero puede haber precios altos por mayor demanda de otros países y por menor oferta – y esto último por varios años.

¿Los efectos sobre Chile? Un aumento del crecimiento económico (PIB per capita)provocado por aspectos externos que nada tienen que ver con la salud ni la fortaleza de la economía chilena. Al igual que lo que ocurrió desde 2006 en el superciclo, veríamos un mejoramiento de los principales indicadores económicos del país, pero a la vez, retornaríamos a la euforia y la fiesta que generan los grandes regalos.

Si ocurre este rebote del superciclo, el que este se transforme en una fiesta o en una oportunidad de aprender, depende fundamentalmente de que el Gobierno y la elite política del país no se asigne la responsabilidad del éxito económico, y se ejerza el rol de liderazgo que muchos esperan, educando a los chilenos para que comprendan que la sustentabilidad económica no puede estar basada tan solo en los auges económicos globales sino que en los factores internos que nos hacen fuertes: Disponibilidad y acceso a educación de mayor calidad, esfuerzo, resilencia, prudencia, mayor productividad, y una distribución del ingreso menos desigual.

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