El coleccionista Alejandro Chañique se refirió ayer al robo organizado de objetos históricos, cuyas especies son revendidas en el comercio informal o fundidas para obtener material precioso. Chañique aseguró que las penas frente a estas situaciones son bajas: "No más de tres años y un día. Es como robarse un televisor en una casa", afirmó el coleccionista. El último caso simbólico fue la espada de Manuel Bulnes, pieza sustraída desde el Museo Histórico Nacional.