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Claves del escándalo que afecta a la policía uniformada:

Detalles desconocidos de la semana negra de Carabineros y el impacto al interior de las filas

domingo, 12 de marzo de 2017

Gabriel Pardo
Nacional
El Mercurio

Razones para informar el fraude, autocrítica por la falta de control, pugna entre oficiales "operativos" y "de intendencia" y la llegada de un hombre de inteligencia a Finanzas.



No repetir el escenario del fraude en el Ejército

Fue la mañana del jueves 2 de marzo cuando el general director de Carabineros se dirigió a La Moneda para reunirse con el ministro del Interior, Mario Fernández. No había buenas noticias. El general Bruno Villalobos le comunicó los detalles de la investigación sobre un supuesto fraude en Carabineros, el que podría superar los $8 mil millones. En la conversación le habría comentado que las irregularidades se iniciaron en la Dirección de Finanzas y que tomaría medidas, como la expulsión de oficiales.

En el entorno de Villalobos algunos le habrían recomendado que esperara a tener más resultados en la investigación, pero él decidió informar lo ocurrido lo antes posible. No querían repetir escenarios como el del fraude que afectó al Ejército, en el que hubo filtraciones del caso en la prensa.

Las medidas que tomaría, sin embargo, se mantuvieron en reserva. Solo el lunes habría expulsado a quienes se estimaba tenían responsabilidad de mando, como el general Flavio Echeverría, oficial de Intendencia y autoridad de la Dirección de Finanzas.

No hubo alarmas

Durante cuatro años se habrían extendido los traspasos fraudulentos de cuentas fiscales a cuentas particulares por parte de uniformados. Desde abril de 2011 hasta noviembre de 2015. Y ninguno de los controles de Carabineros dio alarmas, pese a que año a año se hace una "revista económica" detallada en las unidades. "No funcionó la inteligencia", señalan generales en retiro. Esto, porque la alerta fue entregada por el reporte de un banco a la Unidad de Análisis Financiero (UAF). Había una transacción sospechosa. Y se pensaba que podría ser un traspaso ligado a narcotráfico, por lo que la UAF lo comunicó a la Fiscalía Nacional, que derivó el caso a Punta Arenas. El fiscal jefe de Magallanes, Eugenio Campos, hizo lo propio con el OS-7 de Carabineros, que inició la indagación, descubriendo que el "boletero" era un miembro de la institución. Así, se advirtió que una suma cercana a $300 millones había sido depositada en la cuenta corriente del jefe de la SIAT de Punta Arenas. Fue su testimonio, reconociendo los hechos y entregando detalles que involucraban a otros uniformados, lo que gatilló una investigación más amplia. Se descubrió que existía una red de oficiales de ambos escalafones que facilitaban sus cuentas corrientes para recibir fuertes depósitos en dinero, provenientes de recursos fiscales. Días después, ellos devolvían las sumas a cuentas de otras personas, quedándose con un porcentaje del dinero. En el plano interno, se informaba que los depósitos eran atribuibles a un error contable.

Uniformados tratando de devolver dinero

La noticia se expandió, antes de que la comunicara oficialmente Villalobos, a través de mensajes de Whatsapp entre miembros del Alto Mando, generales en retiro y personal de nombramiento institucional durante el día previo al anuncio. Comentaban que venía "un escándalo financiero en Carabineros". Algunos lo bautizaron como el "Pacogate". Paralelamente, entre el viernes y el domingo de la semana pasada habrían seguido declarando uniformados involucrados en el fraude. Uno de ellos fue el capitán Carlos Rojas, de quien se han revelado fotos abordando limusinas y helicópteros y que se rumorea habría llegado con un bolso para devolver parte del dinero defraudado.

Pugna entre oficiales "de orden y seguridad" y "de intendencia"

El caso abrió una pugna. En Carabineros existen dos mallas curriculares distintas para formar a los escalafones llamados "de orden y seguridad" y los "de intendencia" (que son minoritarios). Estos últimos son formados para las tareas financieras al interior de la institución. Los primeros utilizan presillas y parches de color verde. Y los segundos, presillas de paño gris verde y los parches (insignia con las carabinas cruzadas en cada solapa de la blusa) de color gris con vivo verde (reglamento 16 de uniformes y equipos). En este caso, gran parte de los involucrados hasta el momento serían oficiales de intendencia, ya que las irregularidades se generaron en la Dirección de Finanzas. Esto ha generado particular molestia en los llamados carabineros "que están en la calle" versus "los de oficina" o "pistolas de palo", como les llaman despectivamente los del escalafón del parche verde. Y ha dejado al descubierto las falencias en la formación de oficiales operativos, que no detectaron el fraude.

El factor González Jure

El período en que se produjeron los traspasos -de abril de 2011 a noviembre de 2015- ha llevado a algunos parlamentarios a preguntarse por el rol del ex general director de Carabineros Gustavo González Jure -quien ocupó el cargo desde septiembre de 2011 a septiembre de 2015- en la fiscalización de los recursos. González Jure actualmente es gerente general de la Mutual de Carabineros, situación también cuestionada entre el generalato en retiro, pues cuando estuvo al mando de la institución fue presidente del directorio. "Hay conflicto de intereses", dicen en privado. Incluso en la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara se evaluaba invitarlo a exponer sobre el tema.

Oficial de Inteligencia

El general Villalobos comandó la Dirección de Inteligencia de Carabineros. Por ello, la primera medida que tomó después de la baja de Echeverría -de quien se ha cuestionado que haya permanecido por 5 años y medio en el cargo- fue nombrar el martes por la mañana como interino en la Dirección de Finanzas a un oficial de su confianza, formado en Inteligencia: el coronel René Ureta Toledo. Es ingeniero comercial, con un posgrado en finanzas y quien se desempeñaba como jefe de Gabinete de la Dirección de Compras Públicas. Aunque algunos lo ven como un "interventor", ya que no es un oficial de intendencia, sino que de orden y seguridad, se estima que será el encargado de las finanzas en este período convulsionado.

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