domingo, 05 de marzo de 2017
Constanza Capdevila de la Cerda.
El Mercurio
Desde Estados Unidos, el ejecutivo detalla cómo fue el arribo del ahora afamado avión a suelo chileno. Relata que a Dieter Linneberg lo conoció solo cuando aterrizó en el país, que el costo total de la operación
"Cansado, satisfecho por el trabajo que hicimos y triste por dejar a nuevos amigos". Esas tres sensaciones embargaban a James Wheeler al momento que el avión SuperTanker despegó de Santiago rumbo a Estados Unidos, el 13 de febrero. Fueron 20 días de interminables jornadas en que el CEO de la empresa Global SuperTanker estuvo en Chile junto a otros once miembros de la compañía, que en el país es asesorada por Alessandri Abogados. En esta entrevista exclusiva Wheeler (ver recuadro) explica en detalle su visión de todo lo ocurrido en aquellos álgidos días en que aterrizó para combatir los incendios. Aborda la relación de la firma con Dieter Linneberg y Eduardo Frugone; los honorarios por sus servicios en Chile, y su admiración y agradecimiento por las instituciones chilenas que -dice- los recibieron de una manera tan acogedora y cordial, "como nadie lo había hecho antes". "Queremos trabajar con Chile. Quiero reunirme con las autoridades y hablar en qué podemos cooperar, y planeo hacerlo tan pronto como mi agenda me lo permita", señala entusiasmado desde su oficina en Colorado Springs, EE.UU. -Su llegada en Chile se produce en medio de cuestionamientos por parte de personeros de Gobierno. ¿Qué opina de las autoridades chilenas? "De ninguna manera mi opinión es negativa. Ellos no sabían lo que éramos capaces de hacer. Tuvimos que ir hasta allá y mostrarles nuestro trabajo. El que el ministro diga públicamente que estamos en el tope de la lista significa que ahora él sabe qué es lo que podemos hacer. Que yo sepa, nadie en Chile intentó boicotear nuestra misión. Todos querían saber qué es lo que podíamos y no podíamos hacer. Todas las inquietudes que existían eran legítimas". -¿Es correcto que el SuperTanker es un avión antiguo, dado de baja por Japan Airlines, que estaba abandonado como chatarra en el desierto, y que ustedes lo habrían refaccionado? "Parte de eso es verdad, pero no todo. Cuando (la firma) Evergreen Airlines dejó de operar, a fines de 2013, todos sus activos fueron repartidos, incluyendo el avión que ahora ocupamos. Alterna Capital Partners, que era dueño del avión, me contactó y yo les sugerí reacondicionar el SuperTanker, que tenía 40 años de vida y no estaba operativo. Cambiamos muchas partes y piezas, y construimos el avión más grande y veloz en el mundo para el combate aéreo de incendios. Y lo hicimos en un año". -¿Es efectivo que la única misión previa de la empresa fue a Israel, cuando los incendios estaban casi extinguidos? "Los incendios habían sido provocados intencionalmente y la misión apuntó principalmente a evitar que se expandieran. Efectivamente hemos estado en solo dos países, pero hay que considerar que obtuvimos nuestros permisos y licencias recién en septiembre de 2016". -La empresa tenía muy poca experiencia. ¿Chile fue la gran vitrina para darse a conocer mundialmente? "Quiero agradecer a Chile por darnos la oportunidad para demostrar de qué somos capaces. Existían muchas dudas respecto de si podíamos volar en un terreno montañoso. Probamos que sí. Algunas críticas señalaban que el avión era muy grande y lento. Volamos a 600 millas por hora, somos más rápidos que cualquier otro avión. Chile fue un lugar excelente para nosotros". -¿Qué opina respecto del documento de la NASA que cuestiona las capacidades técnicas del SuperTanker? "No creo que nadie que cite el documento de la NASA lo haya leído jamás. El 2009 el Servicio Forestal de EE.UU. le encargó a la NASA realizar un estudio de factibilidad de los grandes aviones con tanques, incluyendo el 747 y el DC-10. La NASA concluyó que las dos aeronaves probablemente funcionaban muy bien, pero que necesitaban mayor evidencia en el combate de incendios para realizar un análisis más acabado. Jamás mencionan que estos aviones no funcionan. Hay muchos "pseudoexpertos" entregando su opinión y jamás han visto uno de esos aviones". "No tenemos representantes en Chile" -¿Cuál fue su relación con Dieter Linneberg? ¿Cómo él y Eduardo Frugone terminan representado a Global en Chile y negociando sus servicios ante el Gobierno? "Ellos nunca nos han representado oficialmente, en ninguna de nuestras capacidades. Ellos contactaron a uno de nuestros empleados respecto de la disponibilidad del SuperTanker y creo que intentaron venderle los servicios al Gobierno. Yo los conocí por primera vez cuando aterricé en Santiago el 25 de enero. No sabía nada de ellos. Dieter y Eduardo ayudaron coordinando algunas actividades en tierra, puertos y aduanas". -Si ellos llamaron a su empresa preguntando por la disponibilidad del avión, ¿con quién hablaron? "No recuerdo cuándo llegó el primer llamado. Sí sé que yo contesté el llamado de Lucy Ana Avilés, el 23 de enero, cuando ella se comunicó con la compañía. Ese mismo día la invité a conocer nuestro avión y en dos horas llegó con su marido, Benjamin Walton, a Colorado Springs". -¿Ahí acordaron la donación? "Ella me había planteado esa posibilidad telefónicamente. Recibimos muchos llamados de personas que dicen necesitar nuestros servicios y en muchos casos terminan en nada. Tenemos un nombre a nivel mundial y sospecho que por eso Linneberg y Frugone llegaron a nosotros". -¿Estaba al tanto de que Dieter Linneberg ofreció sus servicios al Gobierno, previo a su llegada, el 21 de enero? "No sabía. Sí estaba en conocimiento de que uno de nuestros empleados había entregado información a DEF Consulting, pero lo hacemos con mucha gente". -La propuesta que Linneberg hizo llegar al Gobierno planteaba contar con los servicios del SuperTanker por un arriendo por 30 días, a un costo de US$ 9,9 millones (un monto diario de US$ 331.200). ¿Acordaron juntos esa tarifa? "No. No hablaron conmigo, y la primera vez que me reuní con ellos fue cuando llegué a Chile. Tenemos contratos estándar que ofrecemos a todos nuestros clientes y son por siete días de operaciones como mínimo". -¿Cómo se entiende que ellos ofrezcan sus servicios, pongan una tarifa y actúen como los representantes de Global en Chile? "Es algo que ellos dicen, no es algo que nosotros digamos". -Pero usted reconoce que trabajaron con ellos. "Fueron capaces de organizar algunas partes necesarias de nuestra misión en Chile. Hay muchas cosas que coordinar para tener al SuperTanker volando y apagando incendios". -¿Firmaron un contrato con DEF Consulting estipulando condiciones? "Sí. No hubo pago de comisiones. Les pagamos una tarifa por ayudarnos. Es un contrato de negocios y los términos son confidenciales. No les pagamos una gran suma, sino lo que consideramos que era adecuado y justo por coordinar algunas necesidades en tierra". -¿Quedó satisfecho con la labor de ellos? "Hicieron un trabajo admirable para coordinar una serie de eventos que no habríamos podido hacer por nuestra cuenta. Hay aspectos que me habría gustado hacer de manera diferente". -¿Cómo cuáles? "Haber tenido más información respecto de la situación de los incendios por adelantado y tenido mayor coordinación entre los militares y la Conaf, y todos los actores involucrados desde el primer día. Tuvimos que llegar a Chile, trabajar con gente que jamás habíamos visto, con un idioma distinto y con una manera de combatir incendios muy diferente a la nuestra. Fue un proceso de aprendizaje y debo decir que el apoyo que tuvimos fue increíble. La gente se adaptó rápidamente a nuestro estilo y de no haber sido así, no podríamos haber sido tan efectivos en nuestra misión". -La semana pasada Frugone se reunió con el ministro del Interior para conversar sobre el eventual apoyo de Global en próximas emergencias. ¿Siguen trabajando juntos? "Finalizamos nuestros servicios en Chile y el apoyo que ellos nos entregaron concluyó también". -Pero se reunieron el 23 de febrero con las autoridades en nombre de Global. ¿Cómo se explica? "Quiero ser muy claro: no hay nadie autorizado para representarnos en Chile. Global SuperTanker se representa a sí mismo en todo el mundo". -¿Las autoridades debieran entenderse directamente con Global para futuras emergencias? "El Gobierno de Chile tiene mi teléfono, dirección y mis contactos personales. Nos pueden llamar en cualquier minuto, y estaremos muy felices de responder y ayudar en lo que podamos". -¿Cuál es la relación actual con Linneberg y Frugone? "Los estimo a ambos, pero ya finalizamos nuestra relación de negocios. Si algo surge y necesitamos sus servicios, los vamos a contactar. Espero que Chile no vuelva a tener incendios de esta magnitud nunca más, pero podría apostar a que van a volver a ocurrir". "Menos de US$ 4 millones" -¿Cuánto les pagaron por toda la operación del SuperTanker en Chile? "No lo sé todavía, porque aún no recibo ningún pago. Todavía estoy recopilando todas las facturas y recibos, para primero tener mis cuentas claras y ahí cuadrar los costos totales. Pero está claro que la Fundación Viento Sur y la familia Luksic proveyeron los fondos para nuestra operación. En la última parte de nuestra estadía, Conaf nos contrató por tres días". -¿Es efectivo que Arauco también financió parte de sus operaciones? "No. Los tres contribuidores fueron Fundación Viento Sur, los Luksic y Conaf. Solo de ellos tengo conocimiento y de nadie más". -Incluyendo el combustible y la operación completa en Chile, ¿a cuánto asciende la operación? "Puedo equivocarme con los cálculos, pero estimo que va ser menos de US$ 4 millones. La gente critica que este tipo de operaciones cuestan mucho. Tomando en cuenta la cantidad de fluidos que arrojamos y el número de vuelos realizados, puedo garantizar que tenemos el costo de galón más bajo del mercado". -¿Ha escuchado acerca de helados y juegos electrónicos con el nombre SuperTanker? "(Se ríe). Hemos escuchado de todo esto y nos sentimos tremendamente honrados, pero tenemos una marca que debemos proteger y vamos a hacerlo al punto que sea necesario. No vamos a cobrar grandes sumas por usar nuestra licencia, pero sí vamos a pedir que se haga un aporte monetario a alguna organización como Bomberos o la Cruz Roja. No queremos ganar dinero a través de esto. Ya hemos iniciado los trámites para registrar la marca en Chile". "Los estimo a ambos (a Dieter Linneberg y Eduardo Frugone), pero ya finalizamos nuestra relación de negocios". "Espero que Chile no vuelva a tener incendios de esta magnitud nunca más, pero podría apostar a que van a volver a ocurrir". "Ellos fueron capaces de organizar algunas partes necesarias de nuestra misión en Chile (...) No hubo pago de comisiones. Les pagamos una tarifa por ayudarnos. Es un contrato de negocios y los términos son confidenciales".
