Cuidado con el exceso
martes, 28 de febrero de 2017
Por Alison Delpiace.
Cuidado de la piel
El Mercurio
La última tendencia cosmética de Corea consiste en aplicar tres a siete capas de tónico facial: se piensa que juega un rol fundamental en la hidratación de la piel y la prepara para recibir mejor cremas y sueros. Pero los especialistas lo critican, pues utiliza demasiado producto innecesariamente y puede dañar la piel.
Las coreanas llevan un par de años marcando pauta en lo que a belleza se refiere. Sus hábitos son imitados en todo el mundo, pese a que exigen mucha dedicación y una gran cantidad de productos. En el caso de los tónicos, por ejemplo, sugieren aplicar tres a siete capas de estas aguas astringentes, para una mayor hidratación de la piel y prepararla para absorber mejor los componentes de las cremas. La propuesta es extrema y engorrosa, como varias de las tendencias impuestas desde Asia hasta ahora. La cosmetología considera al uso de tónicos como un paso imprescindible en sus tratamientos, porque ayuda a preparar la piel para los sueros y cremas que se aplican posteriormente, junto con facilitar la hidratación. Si la capa más externa de la epidermis no dispone de suficiente agua, perderá elasticidad, se sentirá áspera y la piel tomará un aspecto apagado, grisáceo. Y si bien el consumo de agua ayuda el bienestar general del organismo, aún faltan investigaciones concluyentes que demuestren que tiene un real impacto en la hidratación e influye en su apariencia. Y es ahí donde entra en juego lo que se le aplica de manera tópica mediante tratamientos dermatológicos y el uso correcto de algunos cosméticos. Pero si bien una limpieza prolija es el punto de partida para una piel saludable, los especialistas advierten que el uso tan extremo de tónicos no tiene asidero y puede producir el efecto contrario al buscado: la piel puede quedar deshidratada y con una mayor sensibilidad cutánea. En el mejor de los casos, dice Eulalia Latorre, directora médica de la clínica de medicina estética Donka Avdaloff, la aplicación en esas cantidades podría proporcionar en el momento una agradable relajación aromática, que algunas mujeres buscan a nivel sensorial. La profesional explica que estos líquidos corrigen la acidez e hidratación y generan un efecto matificante. Trabajan produciendo una leve inflamación que dilata los vasos dérmicos, lo que a su vez favorece la salida de serosidad para brindar a la piel una apariencia más turgente, disimular arrugas y pequeñas depresiones de los orificios pilosebáceos -dilatados en pieles seborreicas- y atenuar algunas pequeñas líneas de expresión superficiales. Esto ocurre durante un corto período luego de su aplicación. Pero mal usados, es probable que los tónicos produzcan un efecto negativo potente sobre la piel y sus secreciones, llegando incluso a la anhidrosis (sequedad anormal). Acota la dermatóloga Constanza Ullrich, doctora de Clínica Dermacross, que una limpieza correcta, con una sola aplicación de tónico, seguida por un suero, en muchos casos, resulta suficiente. "Aplicar tanto tónico, y de manera indiscriminada, puede llevar a una irritación", asegura la especialista. La cosmetóloga Catalina Aguirre explica que los tónicos son imprescindibles para completar una buena limpieza, ya que cumplen la función de retirar los restos del limpiador facial como también los últimos rastros de suciedad y células muertas que puedan quedar, pero una mayor cantidad no implica mejores resultados. "Su rol es reducir el tamaño de los poros, calmar irritaciones y balancear el pH natural de la piel, por lo que resulta fundamental usarlos dentro de la rutina de cuidados faciales, pero recurrir a las cantidades sugeridas por las coreanas es absurdo. Con solo una o dos pasadas se cumple la función de devolver el balance adecuado a la epidermis", explica la cosmetóloga, enfatizando que, al ocupar más de esa cantidad, solo se estará desperdiciando tónico. "En algunas pieles sensibles o en caso de que se esté haciendo algún tratamiento a base de ácidos, como el glicólico, retinoico, salicílico, puede que el tónico no sea necesario", afirma la doctora de Clínica Dermacross. Ojo con el alcohol Muchas mujeres se alejan de los tónicos por miedo a resecar la piel, problema que existía con las primeras formulaciones. Pero la ciencia ha avanzado y hoy los resultados que se obtienen con estos cosméticos, cuando son bien usados, pueden ser bastante positivos. Eulalia Latorre recuerda que la elección adecuada del tónico también es importante. En el caso de las pieles secas y sensibles, es preferible elegir opciones que contengan aguas termales. Su uso es recomendado gracias a sus componentes calmantes que proporcionan confort, incluso en casos de pieles extremadamente sensibles o con rosácea u otras afecciones, donde la barrera cutánea es reactiva y/o sensible, aunque dependerá del caso y los consejos de su dermatólogo tratante. Lo ideal es utilizar formulaciones libres de alcohol. Las pieles que suelen presentar mayores niveles de tolerancia a los tónicos con alcohol son aquellas con tendencia notoria hacia una producción excesiva de sebo o con acné. Por eso, a veces se utilizan tónicos con mayores porcentajes de alcohol en centros de estética, para tratamientos en cabina. A veces incluso utilizan alcohol directamente, lo cual es muy arriesgado. "El alcohol o soluciones limpiadoras desengrasantes que se usan en estos centros para optimizar las limpiezas o pre-peelings buscan retirar una mayor cantidad de residuos y grasa, con el fin de mejorar la efectividad de los tratamientos. Solo deben ser usados por un profesional competente. No son para uso en casa, dado que el riesgo de generar una dermatitis es importante", enfatiza la doctora Ullrich. "El alcohol es conveniente como antiséptico pre y post desincrustación de lesiones, por ejemplo, de alguna extracción de comedones. No sirve como tónico, ya que barre con la emulsión epicutánea, que es la película de sudor y/o sebo que protege la piel", afirma. "Si se tiene piel seborreica o con tendencia al acné, se puede reemplazar con tónicos hidroglicólicos, que se aplican en las zonas donde se produce el exceso de sebo, como la zona T", acota.
