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Moira Miller

"el ejercicio no solo es descubrir, sino formar potenciales buenos actores"

martes, 28 de febrero de 2017

Por Gabriela García
Oficina con vista
El Mercurio




Le han definido como cazadora de talentos. ¿Cuándo descubrió que tenía ese don? Vengo de una familia en que todo era teatro. En mi infancia y adolescencia, pasaron los mejores actores de Chile por mi casa, porque habían sido alumnos de Hugo Miller,  mi papá,  o porque eran compañeros de trabajo de mi mamá. El talento actoral era tema esencial en nuestras vidas.  En todo caso, más que un don, es un ejercicio, pero el ejercicio no solo es descubrir, sino formar potenciales buenos actores. (...) No hay nada que me inspire más, que después de unos meses de duro entrenamiento, ver florecer a un actor en escena, ese minuto en el que se hace patente que tenía lo que esperabas.

¿Qué habilidades ha desarrollado para afinar ese olfato? Para ser buena directora de casting, no hay que mirar bien no más, hay que dirigir bien y he tenido que aprender a escuchar, observar y abrir mi corazón para leer bien a los actores. La idea es guiarlos de la manera más orgánica para ellos y lograr lo que estamos buscando. Para eso, he tenido que desarrollar una sutileza, sentido del humor y una capacidad de contención a prueba de balas. Nada es más sensible y brutal que el corazón de un actor.

¿En qué se fija cuando hace un casting para una teleserie o película? Lo que se busca siempre es talento. Siento que en el cine son mucho más importantes los prototipos físicos. En la tele los elencos se arman en equipo. En el cine, en cambio, se trabaja para un director y la idea es que la Dirección de Casting esté enfocada en contar una historia de la manera que el realizador busca contarla.

¿Cómo ha construido su liderazgo en Mega? Trabajando mucho y logrando resultados. En los últimos tres años en Mega, hemos refrescado la pantalla con cerca de 30 actores jóvenes y niños. Al haber gente nueva, aparecen nuevos discursos, nuevas expresiones, nuevas maneras de pensar. (...) Me comprometo mucho con lo que hago, porque no hay nada que me apasione más que las comunicaciones, producir reflexión y evolución con respecto al país y la sociedad en la que vivimos.

Los actores suelen ser inseguros. ¿Cómo lidia con ese factor? Con delicadeza, dándoles seguridad y si siguen inseguros, ensayar, trabajar hasta que el personaje se les meta en el cuerpo y en el alma. Ser actor no es fácil, tienes que abrir tu corazón, encarnar un personaje y después, exponerte para que el público diga lo que mejor le parezca. Ahí viene la contención. Lo importante es que los actores tengan vocación y amen actuar.

¿Qué pasa cuando los actores que ha elegido reciben críticas? Cada vez que estrenan una teleserie lloro. Es como cuando veía a mi hijo actuar en el jardín infantil, son mis cachorros, así se bautizaron, no lo puedo evitar. Pero reviso el trabajo, su técnica, su caracterización, su relación con sus compañeros en pantalla, analizo todo. Las buenas o malas críticas, es bueno escucharlas y atender solo las con contenido, las que son un aporte real para la construcción o el desarrollo del personaje dentro de la historia.

Es actriz y directora de teatro. ¿Cómo se las arregla para que ser cazatalentos no desplace sus propios sueños ligados a la actuación? Ser actriz es lo que me permite empatizar con cada uno de mis compañeros a la hora de ayudarlos con sus personajes, pero si leo una obra, una película o una teleserie, no leo personajes, no leo quién me gustaría ser, leo historias, leo partes de un engranaje y empiezo, instintivamente, a inventar lenguajes, puestas en escena, diseños y cómo no, a armar elencos. Leo como directora, no como actriz. Siempre fue así, es mi naturaleza.

"No hay nada que me inspire más, que después de unos meses de duro entrenamiento, ver florecer a un actor en escena".

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