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Por falta de planificación y retraso de 13 meses en la entrega de las unidades:

Contraloría detecta anomalías en Departamento de Vacunas de Salud y ordena un sumario

jueves, 23 de febrero de 2017

Carlos Said
Nacional
El Mercurio

En el ministerio explican que la demora se debió a que en 2015 hubo una intensa actividad de inmunización, y que la pérdida de dosis está bajo el rango recomendado.



En diciembre de 2014, el Ministerio de Salud autorizó la compra de 250 mil dosis de la vacuna Prevenar 13, utilizada en niños menores de un año para prevenir la neumonía, pero que era distinta a la que se usaba hasta ese momento, con la idea de hacer una comparación clínica.

Las unidades fueron adquiridas por $2.689 millones al Laboratorio Pfizer, en un trato directo por ser el único proveedor de esta. Sin embargo, las dosis no fueron suministradas en 2015 y recién el año pasado comenzaron a ser colocadas, meses antes de su vencimiento.

Ante esto, la Contraloría realizó una auditoría y detectó serias irregularidades en el Departamento de Vacunas e Inmunizaciones del ministerio, debido a una falta de planificación en la compra de las dosis y al retraso en la entrega de estas.

"El departamento no contaba con un programa de vacunación previo a la adquisición de las mismas, en el cual se estableciera el objetivo de la vacunación, población, período, responsables, la distribución de los medicamentos, entre otros aspectos relevantes, lo cual pudo favorecer la falta de planificación que determinó la administración de la vacuna en fechas próximas a su vencimiento", dice el informe, por lo que ordena un sumario administrativo dentro del ministerio.

La auditoría añade que los productos biológicos "fueron puestos a disposición de los establecimientos de atención primaria solamente a partir del 16 de febrero de 2016", es decir, "a seis meses del vencimiento de las dosis respectivas, lo que ocurrió el 31 de agosto de 2016", lo que implica "una infracción a los principios de control, eficiencia y eficacia".

En septiembre, la Contraloría también revisó la presencia de estas vacunas en algunas unidades de salud de la Región Metropolitana, como la cámara de frío de la Seremi de Salud, donde encontró 769 dosis de la vacuna Prevenar 13 que estaban vencidas, equivalentes a una merma fiscal de $8,3 millones.

Además, la institución fiscalizadora advirtió que algunas dosis fueron suministradas a población distinta a la prevista, como a niños mayores de un año e incluso a funcionarios públicos. Ese es el caso del Cesfam Ignacio Domeyko, de Santiago, donde 30 vacunas fueron aplicadas en trabajadores, con la excusa de que se trataba de gente expuesta.

Ante esto, desde el Ministerio de Salud dicen que no pueden referirse al tema hasta el 17 de marzo, cuando entreguen su respuesta a la Contraloría. Sin embargo, explican que "los porcentajes de merma de vacunas están definidos en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y que las pérdidas mencionadas están por debajo del rango establecido en ellas".

Y con respecto al atraso, agregan que "el 2015 fue un año intenso en materia de inmunizaciones por diversas razones", como el aumento de población objetivo de la campaña de vacunación de influenza, la campaña nacional contra el sarampión y la vacunación escolar contra el virus papiloma humano en niñas, "lo que obligó a priorizar las actividades del Departamento de Inmunizaciones".

Cuidar la política

Pero la diputada Karla Rubilar, quien solicitó la investigación a la Contraloría, cree que "es increíble que se compre una cantidad tan elevada de vacunas, supuestamente para hacer una comparación con la vacuna que se compra siempre, y se haga sin planificación y sin importar el tiempo que pase antes de que estas venzan".

"Se compró una nueva vacuna sin tener clara la población objetivo, el protocolo ni nada, y esta ha sido la tónica. En una pequeña auditoría aleatoria se encontraron varias dosis vencidas, lo que es bien sorprendente para un programa de inmunización", añade Rubilar.

A su juicio, es difícil saber "qué hay detrás de la compra a este laboratorio, pero esta industria está llena de conflictos de intereses, porque financian estudios y becas. Es un tema no menor, por lo que hay que cuidar la política pública".

Inoculación
La vacuna se coloca en niños en tres dosis (2, 4 y 12 meses) y Salud añadió una cuarta.

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