Tras fuertes presiones, autoridades electorales de Ecuador admiten que habrá segunda vuelta
miércoles, 22 de febrero de 2017
Jean Palou Egoaguirre
Internacional
El Mercurio
Aseguraron que "la tendencia está marcada" y que el balotaje lo disputarán Lenín Moreno y Guillermo Lasso. El reconocimiento ocurrió en medio de protestas y de un inusual llamado de los militares.
Si este fue el preludio de la campaña para la segunda vuelta presidencial en Ecuador, de aquí a la definición, el próximo 2 de abril, habrá que esperar mucha más tensión e incertidumbre. En las eternas 48 horas que se demoró el cuestionado Consejo Nacional Electoral (CNE) en admitir que finalmente habrá un balotaje entre el oficialista Lenín Moreno (Alianza País) y el opositor Guillermo Lasso (CREO), el país se sumió en una fuerte polarización que incluyó masivas movilizaciones y vigilias, acusaciones cruzadas de fraude y hasta un inesperado pronunciamiento militar que parece marcarle los límites al Presidente Rafael Correa ante la tentación de posibles maniobras para torcer la voluntad popular. El CNE -que el lunes dijo que necesitaría tres días de plazo para tener un resultado definitivo- siguió ayer apelando a un final abierto, pero reconoció por primera vez que el escenario del balotaje entre Moreno y Lasso es lo más probable. "Tenemos una tendencia marcada, y si es que ese es el caso, habría una segunda vuelta", afirmó el presidente del órgano electoral, Juan Pablo Pozo, quien, aunque admitió que "no es posible" un cambio en esa tendencia, indicó que el CNE esperará hasta que finalice el recuento de todas las papeletas para dar los resultados oficiales. Escrutado el 97% de las actas, Moreno obtiene el 39,31% de los sufragios válidos y Lasso el 28,25%. Para evitar un balotaje, el candidato oficialista habría necesitado el 40% de los votos, lo que ya es prácticamente imposible. "No se le ha quitado ni se le ha puesto un voto a ningún candidato", remarcó Pozo, quien informó que el escrutinio ha concluido en 18 de las 24 provincias y prosigue en las 6 restantes para examinar actas con "inconsistencias". Sin embargo, Lasso llamó a sus seguidores a no descuidarse. "Les pido que nos mantengamos vigilantes hasta que reconozcan oficialmente que hay segunda vuelta electoral, porque les cuesta aceptar la verdad", afirmó el candidato opositor ante miles de simpatizantes que durante dos días permanecieron movilizados frente al edificio del CNE en Quito bajo las consignas de "resultados ya" y "no más fraude". "No nos van a engañar -no somos ingenuos- con una rueda de prensa vacilante y nerviosa. No nos vamos a retirar de las calles. ¡No, señor. Aquí nos quedamos!", añadió el ex banquero, quien, de cara al balotaje, ya recibió el respaldo de la socialcristiana Cynthia Viteri, tercera en las elecciones del domingo, con el 16,16% de los votos. "Tenemos que lograr la unidad del 61% de los ecuatorianos que no quieren el continuismo", enfatizó Lasso, quien se alza ahora como la única carta -de entre otros siete candidatos opositores que se presentaron en la primera vuelta- de quienes quieren poner punto final al proyecto socialista que hace diez años impulsa Correa. En el oficialismo, en tanto, la virtual ratificación del balotaje no cayó bien, y parecía que algunos dirigentes todavía no lo digerían. Moreno ya se ponía de todos modos en ese escenario. "En el supuesto de que hubiese una segunda vuelta, nosotros ya estamos con nuestro uniforme de campaña y dispuestos a trabajar", aseguró ayer el oficialista, quien busca perfilarse como una versión moderada de Correa. Pero el propio Mandatario se rehusaba a aceptar la evidencia. "Nada está dicho, que se cuente hasta el último voto", escribió Correa en Twitter minutos después del informe del CNE. "Y si hay segunda vuelta, los volveremos a derrotar. ¡Hasta la victoria siempre!", añadió. Rafael Correa fue incluso más allá, acusando de vuelta a la oposición de cometer fraude. "Si alguien debiera hablar de fraude, debería ser Alianza País", dijo el Presidente, citando sondeos a boca de urna que le daban un triunfo holgado a Moreno en la primera vuelta y sugiriendo -sin aportar pruebas- que dentro del CNE podría haber "una mano chueca infiltrada". El ex ministro del Interior y candidato al Parlamento por el oficialismo, José Serrano, denunció anoche supuestas inconsistencias en el proceso del conteo de votos en varios recintos electorales del Ecuador y del extranjero. Para los expertos, las movilizaciones opositoras en la sede del CNE y las declaraciones de diferentes sectores de la sociedad fueron claves para que el órgano electoral apresurara el paso en el conteo de votos y finalmente reconociera el balotaje. Comunicado militar La tensión había llegado a extremos, sobre todo luego de que el Consejo de Generales del Ejército pidiera que se respetara "sin condición ni presión alguna" el voto popular, lo que fue interpretado como un claro mensaje hacia Correa. "Las FF.AA. se permiten hacer un llamado a los organismos competentes del Estado a velar por el respeto estricto a la voluntad de nuestros mandantes expresada en las urnas, ya que es deber sagrado de las instituciones nacionales no desconocer la voluntad ciudadana", señaló el comunicado del Ejército, que exigió un "ágil y transparente escrutinio electoral por el bien de la convivencia pacífica de la Patria". "Esta no es una declaración usual, y claramente da cuenta de que los generales están marcando una distancia con el gobierno de Correa", explica a este diario el analista político Santiago Basabe, de Flacso Ecuador. "El gobierno tuvo la intención desde un inicio de cooptar las FF.AA. siguiendo lo sucedido en Venezuela, pero fracasó abiertamente. Con este comunicado, los generales toman una posición no sé si en contra de la administración de Correa, pero sí de autonomía", agrega. Sumados todos esos elementos, era difícil seguir prolongando la espera. "No solo las protestas y la declaración de las FF.AA. llevaron a que el CNE reconociera el balotaje, sino también otras declaraciones de sectores industriales, de los partidos y de la Iglesia Católica", dice Basabe, quien considera que Moreno tendrá muchas dificultades para crecer más allá del 40%. "Para ganar deberá cambiar radicalmente de estrategia, y dudo de que eso suceda, dada la hegemonía de Correa". Lasso llamó ayer a Moreno a realizar un debate, pero el candidato oficialista se sigue negando. "No podemos ser ingenuos. Hasta que oficialmente no reconozcan la segunda vuelta electoral, debemos hacer vigilia en las calles".
Guillermo Lasso
CANDIDATO DEL MOVIMIENTO OPOSITOR CREO
"En el supuesto de que hubiese una segunda vuelta, nosotros ya estamos con nuestro uniforme de campaña y dispuestos a trabajar".
Lenín Moreno
CANDIDATO DE LA OFICIALISTA ALIANZA PAÍS
